…Ya en tierra fuimos a la “Oficina de Información Turística de “Koblenz” donde nos dieron la ubicación del
“Young Hostel”
(“albergue juvenil”)
situado en las afueras de la ciudad.
Contrario a lo que acostumbrábamos tuvimos que tomar un taxi. El chofer sabía muy pocas palabras en inglés, así que en cuanto entendió que éramos mexicanos repetía:
-“México-futbol”,
-“México-cup ‘70” (seventy)
así como palabras sueltas como:
-“Pelé, Brasil”.
Finalmente llegamos al
“Campus de una Universidad” donde había dormitorios para los estudiantes y también para los turistas jóvenes. Desafortunadamente para nosotros el cupo estaba lleno; perooo surgieron de por ahí dos acomedidos y amables jóvenes que nos ofrecieron
“una tienda de campaña” con un par de “bolsas para dormir”.
Además de auxiliarnos para instalarla en el jardín, en la noche nos llevaron sendos sándwiches que nos supieron a “gloria”!!!
Al día siguiente nos despertaron temprano para llevarse la “carpa”, no sin antes tomarnos alguna foto y nosotros agradecerles su solidaridad.
“El propósito de la vida humana es servir y mostrar compasión y voluntad de ayudar a los demás”
Albert Schweitzer
Nosotros continuamos nuestro camino, mientras tanto Octavio no dejaba de “echar ojo” pa’ ver si encontraba su “cámara”…
Luego continuamos por la orilla del “Río Rin” en tren hasta “Mainz”, este trayecto lo hicimos de día disfrutando los hermosos paisajes del río y las montañas.
Normalmente platicábamos e intercambiábamos experiencias y “tips” (consejos) con los compañeros de viaje que encontrábamos
(preferentemente en los trenes):
sitios interesantes
(no difundidos)
a los que había que darles prioridad sobre los que aparecían en las “propagandas turísticas”.
Así fue que nos sugirieron visitar “Heilderberg”,
“…encantadora ciudad con un histórico prestigio por ser sede de la primera Universidad de Alemania
(que tuvimos en suerte conocer)
la cual se convirtió en un centro del humanismo durante el siglo XVI. En esa época la disputa sostenida allí por Martín Lutero dejó profundas huellas…”
Los bellos y coloridos edificios de estilo barroco y la gran animación de tiendas y establecimientos,
convierten el paseo por la calle peatonal más larga de Alemania,
(“la Haupstrasse”)
en la mejor opción para entrar en contacto con la Ciudad.
Pernoctamos, aquí en Heilderberg, en un ático de un pequeño, bello y pintoresco hotel. Recuerdo que tenía mucha madera y que estaba ubicado en una estrecha calle.
¡como disfrutamos “Gastar Zapatos” en esta población !
Nos complacimos por haber hecho caso a las recomendaciones de visitar este “…tesoro en el suroeste de Alemania..”
Continuemos el viaje a un costado del Río Rin hasta Basilea
(que está en Suiza)
pisando nuevamente aquel país que habíamos recorrido semanas atrás. Como era domingo, (suponemos)
la encontramos prácticamente desierta. Quisimos visitar esta Ciudad por recomendación de una joven suiza que estaba de “intercambio” en Córdoba y que conocí una noche en casa de mi hermano Juan José y su esposa Mª de los Ángeles
(quien preparó una exquisita cena). Fue durante la conversación
(cuando comenté que visitaría Suiza)
que la chica me aconsejó no dejara de conocer “Basel” su ciudad natal. Así que ya estando ahí tuvimos ocasión de “Gastar Zapatos” en “El Parque Zoológico de Basilea”, llamado cariñosamente “Zolli”.
“…El zoológico más antiguo de Suiza donde se permite admirar la fauna y flora de todo el mundo. Un lugar para exploradores y amantes de los animales…”
En la noche tomamos “el tren nocturno” (para aprovechar dormir) rumbo a Múnich amaneciendo en esta famosa
“ciudad germana”,
hospedándonos un par de días en dormitorios modernos para jóvenes estudiantes.
A la mañana siguiente fuimos a ver varias tiendas enormes de cámaras y definitivo la mayor oferta en marcas de estos aparatos eran japonesas…
Visitamos las magníficas y modernas instalaciones de las “Olimpiadas de 1972”,
efectuadas cinco años atrás.
(…”Las Olimpiadas de 1972”
en Múnich, cuyo lema oficial fue
“Los juegos alegres” o también
“Los juegos de la paz y el júbilo”, se vieron opacadas por un trágico y violento ataque terrorista perpetrado por la organización palestina “Septiembre Negro”…”)
…continuando nuestro itinerario esa noche acudimos a una clásica “taberna alemana” con largas mesas y bancas de gruesa madera, atendidas por meseras increíblemente hábiles cargando, a la vez, más de 12 tarros llenos de cerveza
de un litro c/u.
Nosotros vivimos ese ambiente con música acompañada del típico acordeón y tanto hombres como mujeres portando el atuendo regional de “Baviera”.
Aquí nos tocó compartir con turistas; el que estaba sentado frente a mi (un alemán de Hamburgo) sacó varias fotos con su pequeña cámara.
Al preguntarle
-Por qué usaba una cámara japonesa?
-“Porque es buena y económica”:
respondió.
-Pero, continué, no Alemania tiene la mejor óptica del mundo?
-Efectivamente pero hoy las cámaras alemanas son muy caras, Japón tiene la cámara con mejor precio.
El mercado se lo llevan los japoneses; por ello muchos alemanes tenemos cámaras japonesas…”
Por lo que Octavio comentó,
-“i Compraré una cámara japonesa, ya buscaremos dónde !”
i Una excelente experiencia haber estado en aquella taberna !
“…”La Marienplatz”
(“Columna de María”)
está situada en el centro de Múnich y en ella se encuentra el mundialmente famoso “Glockenspiel” (en alemán)
“Carrillón” (en español)
Todos los días
(varía el horario en función de la época)
el famoso
“Carillón del Ayuntamiento Nuevo”
se hace dueño de las miradas de todos los visitantes. Las figuras de tamaño real que lo componen realizan la “Danza de Cooper” al son de una agradable melodía que conmemora el acto que tuvo lugar en el año 1517 para celebrar
“el fin de la peste”…”
La gente se arremolinaban para oír y ver este espectáculo.
Así fue como dejamos Múnich
“München” (en alemán)
esta ciudad de Alemania
“Germany” (en inglés),
donde circulaba “el marco alemán” que fue la moneda oficial de la “República Federal de Alemania” desde 1948 hasta la reunificación.
“A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno.
¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán?
Mas esperamos que así sea y sabemos que así será”
Goethe