…llegamos los cuatro, como narré en mi anterior, al “Principado de Andorra”:
“una minúscula región europea incrustada en los Pirineos entre España y Francia, a través de “La Seo de Urgel” que es (“La Puerta de entrada de España a Andorra”) en el ya, para entonces, “famoso “Cuarto Latas”.
Conseguimos hospedaje en la Ciudad de “San Julián de Loria” ubicada a 5 minutos de “Andorra la Vieja” “…la ciudad Capital más alta de Europa y una popular “estación de esquí”.
Históricamente el modelo económico de Andorra se articuló en torno al “turismo”, (“…con sus preciosos pueblecitos, sus montañas, sus paisajes, sus iglesias…”) al “comercio” y al “sector financiero”.
La lengua oficial de Andorra es el catalán. Sin embargo, como en Cataluña, casi todos sus habitantes hablan perfectamente el castellano…”
“Es curioso saber que los aeropuertos más cercanos están en Barcelona, España y en Toulouse, Francia, cada uno a apróx. 3 horas de distancia de este “Pequeño Principado”…”
Veníamos cansados después de haber estado (como relaté) en una de las fiestas de referencia en el mundo entero: la de “San Fermín” en Pamplona, así que a cenar y descansar. Al otro día recorrimos tiendas en un lugar libre de impuestos “Punt de Trobada”.
“…la gran superficie comercial que se encontraba justo al acceder al “Pequeño País de los Pirineos”…”, Rafael entonces le aconsejó a Octavio:
-“Aquí es el lugar donde debes adquirir tu cámara fotográfica japonesa, no alemana…”
“Gastamos Zapatos” viendo cómo los turistas se arremolinaban para adquirir perfumes, ropa, artículos eléctricos y ¡CÁMARAS!
Cambiamos moneda de “dólares americanos” a “francos franceses”.
Por fin Octavio no sólo compró la cámara sino también el forro, pilas, “flash”, rollos y tripié .
¡Ahhh pero como consiguió “buen precio”, ese paquete se triplicó!:
el de Octavio, uno para Toño y otro para mí.
Lo que yo no imaginaba era que regresaría de aquel viaje con una “cámara fotográfica” y menos “Yashica”.
“…legendaria marca japonesa que sucumbió en el proceso de transición del analógico al digital a comienzos de siglo…”
Después de esa compra salimos de “Andorra la Vieja”, dejando atrás ese pequeño País, llamado “El Principado de Andorra”.
Nuestro siguiente destino, directo y sin escalas, (por la “autovía”) era San Remo cerca de la frontera entre Italia y Francia. El regreso, Italia-España, sería diferente ya que cruzamos toda Francia bordeando el litoral más famoso de aquellos años:
“La Costa Azul”.
Dice el Refrán:
«No dejes camino real por vereda”
Aquí discrepo teniendo en cuenta que:
tomamos la autopista (manejando a “alta velocidad”) por la premura de tiempo y al hacerlo nos perdimos el gozar de la belleza del paisaje que se aprecia al conducir por “carreteras secundarias”.
¡Ahhh en el “Mundo del Turismo” para conocer y disfrutar hay que tomar las carreteras “sencillas”, quizá aquellos caminos antiguos y hasta sinuosos!.
“Cuando viajemos no deberíamos olvidar jamás que tan importante como llegar al destino es saber disfrutar del trayecto en sí…”
¡a gastar neumáticos! y en cuanto se podía también a “Gastar Zapatos”.
Igualmente tratar de comer siempre en restaurantes situados a la orilla de carretera
“…Existía un dicho popular que, para muchos, era toda una norma para asegurarse un buen almuerzo en un desplazamiento largo:
“en los restaurantes donde hay muchos camiones se come siempre bien y barato”
¡“los camioneros exigen, comen bien y pagan lo justo”!
…así que después de transitar horas por la autovía llegamos a San Remo, Italia.
«Libros, caminos y días dan sabiduría»
“Biblioteca de Andorra”
