» araña, telaraña … Genialidad «

Era niño y en casa mi papá tenía unas cajitas con arañas adentro y yo pensaba: mi madre afanándose en la limpieza de la casa (que no hubiera ningún «bicho» de los clásicos en tierra tropical) y mi padre llevando arañas de los cafetales.
Una vez se retiró de los negocios se dedicó a su «hobby» del «tiro al blanco». Fue coleccionistas de armas (de precisión, nunca quiso tener un arma de defensa) le dio por arreglar sus propias armas, cargar sus tiros para rifle y cartuchos para escopeta (tenía todos los aditamentos para ello) luego con su ingenio y creatividad utilizaba unos tornos pequeños para hacer las piezas requeridas en todo lo de armería. Todo era milimétrico así conocí el «vernier» y demás instrumentos de medición así como el pulido y «pavoneado en los aceros».
Por su edad y características físicas ( muy alto y delgado ) requería de telescopios denominados de «muchos poderes» (más aumento en los telescopios) fue por ello que  buscó y solicitó «miras telescópicas» más delgadas con 1/2 de minuto respondiéndole que sólo se fabricaba con 3/4 de minuto.
Con su sentido de observación e investigación andando entre los cafetales de la región de Córdoba se topaba con telarañas tan finas, que únicamente lograba apreciarlas al sentirlas en la cara y verlas sólo a contraluz éso sí, cuando llegaba a ver la araña era grandísima comparada con el tejido que había hilado: la araña colgaba , subía y bajaba. Con esta araña de los cafetales, después de analizarlas  y observarlas, mi padre empezó a hacer pruebas-experimentos: a estirar y estirar  el hilo de la telaraña (recuerdo que lo hacía pegando los extremos con pegamento «UHU») igualmente recuerdo que las cajas en donde conservaba las arañas eran las de los telescopios (de color azul).
Guardaba sus arañas con tanto recelo y cuidado que tenía prohibido que cualquiera «metiera la mano» ahí, menos para hacer limpieza.
Después de muchas pruebas que consistían en colocar esas retículas en los telescopios, montarlas en «rifles  de alto poder» y disparar para verificar la resistencia , a base de «prueba y error», fue logrando su cometido obteniendo metas anteriormente inalcanzables ya que hasta esa fecha todas las retículas en el mundo se producían con metal rompiéndose con el «alto impacto» de la detonación, de ahí que las fábricas se negaran a elaborar una de 1/2 minuto.  Fue Don Salvador quien logró la proeza de inventar una retícula de 1/8′, a base de telaraña, en el mundo de los telescopios para armas de precisión
Mi padre envió «su invento» a Alemania a la «Fábrica de Telescopios Zeiss» le contestaron mandándole un boleto de avión para que fuera a exponer su logro. Él no sólo rechazó la oferta sino les escribió explicándoles el procedimiento.
Los «fabricantes de telescopios Zeiss» le expidieron un cheque, le dieron las gracias y ahí quedó el invento de Don Salvador Ros Llopis sobre las retículas telescópicas hechas con hilo de araña cafetalera.
Según entiendo, a la fecha, se continúa fabricando la mira telescópica de esta forma; lo que sí estoy seguro es que hasta que mi padre falleció sabía que su invento prevalecía, no creo que haya cambiado…
Paradójicamente, como mencioné, mi mamá cuidaba que en la casa no hubiera ningún «bicho» y mi papá mantenía a sus arañas trabajadoras quienes le aportaban las telarañas base de su ¡gran INVENTO!
Invento, que Salvador Ros Llopis aportó a la industria de los telescopios mundialmente, que genialidad.
¡Bravo padre, sigo orgulloso de ti!
Pd: ¡ya contaré otros inventos de Don Chava!