“ cacarooo” … 📽 Cines de Córdoba.

Era yo niño cuando escuchaba un carro de sonido anunciando las películas en los cines de aquella mi natal Córdoba y cuando me asomaba a la calle pasaba «un jeep» con cabina y megáfonos ( bocinas ) que informaba:
–
“Cine Isabel»: «con su Pantalla de Cristal»,
-«Cine Reforma»: «el Cine de la Familia Cordobesa»
-«Cine Córdoba»: «el Cine de los Recuerdos”.

…cuyo «fondo musical» era el mismo que se escuchaba en la sala de proyección, seguido de la lista de películas a exhibir.
¡Ahh cuando una de ellas era «estreno» encontraban la forma de destacarlo!.
En ese mismo vehículo conducido por Cuauhtémoc iba usualmente un jovencito que repartía los «programas de las películas», lanzándolos con destreza en forma de «avioncitos», a comercios o casas abiertas
(una de tantas costumbre de mi ciudad en los 50’s y 60’s ).

Los tres mencionados cines:
«Cine Isabel»:
localizado en el «Centro» frente al «Zócalo» cuyo nombre se deriva de Doña Isabel (mamá de los hermanos Bueno) aplicado también en marcas de productos, negocios y servicios algunos de los que aún perduran en nuestros días.
«Cine Reforma»:
el más moderno; renovado a finales de los 60’s cuyo nombre se cambió a “Olimpia” aunque muchos, a través de los años, continuaron mencionándolo como «Reforma».
Ubicado en avenida #5 y calle #9.

y el «Cine Córdoba»:
la construcción más antigua (primero «Teatro Pedro Díaz») ubicado a un costado de «Palacio Municipal» en la Avenida #1.
Por años se mantuvo como una sala cinematográfica decadente (sin darle mantenimiento al inmueble) tenía tres pisos: «luneta», «balcón» y en el tercero «gayola» (con suelo de madera y el «boleto de entrada» más económico)
Normalmente se exhibían «cintas mexicanas» o «filmes» del «viejo oeste». Había ocasiones que nos subíamos a la azotea de la “Privada Lucrecia”, en la que vivían familias Krauss (entre ellos mi amigo Héctor Orozco K.) desde donde se podían ver las películas que pasaban en ese cine.
Después de mucho tiempo dio un giro de 180 grados al remodelarse rescatando sus orígenes de «Teatro» y convirtiéndose en «…el centro cultural más importante de la ciudad cafetera en donde se han llevado a cabo hasta la actualidad diversos eventos de índole cultural….»
Los «Isabel» y «Reforma» eran de dos películas, además de lo que se conocía como “permanencia voluntaria”. Antes de presentar la película o entre «corto y corto» se anunciaba un «noticiero»,
(cuyo locutor tenía un «timbre de voz» muy peculiar)
que se mantuvo por muchos años en las salas de cine del País.

Existían otros espacios para mostrar esporádicamente películas como :
«El Teatro Colonial» también llamado «Teatro Nazareth»:
(localizado en la pared contigua a la «Parroquia de San José»).
En el «Casino Español» don Florencio Ángulo (de la «Kodak») hacía presentaciones programadas
(ya escribí sobre ésto).
De vez en cuando también las «rodaban» en «La «Casa del Campesino».

Una o dos veces al año llegaba a la ciudad una delegación/campamento conocida como “ Los Húngaros” (ellas con sus vestidos floreados, amplios y largos).
Bajo aquellas carpas aparte de «leer la mano» montaban lo que llamaban «Cine de Temporada».

Recuerdo al señor Mora y su «Cine Ambulante» haciendo sus exhibiciones de pueblo en pueblo.

Definitivamente a «la sala» que más asistí fue a la «Isabel» y por ello tengo más remembranzas.
En los «intermedios» aparecían vendedores llevando en una mano una «reja de madera» con
refrescos “Pepsi Cola” presentación:
botellas de cristal pequeñitas, frías por las cuales se pagaba $1.00 (un peso),
para que al cabo de entregar el envase regresaran el importe de $0.50 (cincuenta centavos).
En la otra mano traía una canasta con «dobladas de tortilla» rellenas de:
“ropa vieja», «papa» o de «frijoles” a $0.25 (veinticinco centavos) pieza.
Si se prolongaba el intervalo se empezaba a escuchar :
🗣 ¡»cacaroooo»!
Y continuaba la función…
Esta etapa fue testigo de importantes estrenos de «largo y cortometraje» procedentes de Hollywood la entonces
«Meca» del Cine con la técnica de «Cinemascope»:
•»Ben Hur»
•”Marabunta»
•“El Manto Sagrado»
•”La violetera”
•”Amor sin barreras”
•”El espectáculo más grande del mundo”
•”La Novicia Rebelde”
… y tantas más !
en aquella época, la mayoría, producidas y distribuidas por la «Paramount Pictures Corporation», la «Metro-Goldwyn-Mayer Studios», etc. etc.
Me causaba gracia que en plena función se oyera «a voz en cuello»:
¡ya llegó fulano!, ¡ya llegó sutano!…
No faltaba quien en medio del silencio soltara algún improperio, frase cómica o ruido de cualquier índole
¡provocando las risas y festejos, sobre todo, de la juventud ahí presente!.
¡Ahhh cuidado y sucedía alguna falla técnica, por pequeña que fuera, que de inmediato provocaba el consabido:
🗣. cacarooooo!
Al principio quien proyectaba era el Sr. Zúñiga, después fue su hijo.
Hubo un taquillero que duró muchos años, al igual que como «recolector» el Sr. Gracia
Deseo destacar que durante mi juventud en las «Ferias de la Ciudad» las coronaciones de la «reina» se efectuaban, «por todo lo alto» y con «bombos y platillos», en el «Cine Isabel».

Años más tarde la dulcería del «Isabel», colocada en la entrada, fue ampliándose introduciendo un «palomitero» para la venta de aquellas «palomitas» que salían de esa olla y vertían en una bolsita de papel blanco.
(según «mis papilas» no he vuelto a probar un sabor igual)
Así mismo que si solo se me antojaba un rico «hot dog» tenía que acudir al cine y pedir permiso para comprarlo ahí; ya que igualmente su gusto no tenía comparación.
Trabajando en la «Llantas Uniroyal», el vicepresidente de la empresa
(uno de mis maestros de «Mercadotecnia» en «la vida práctica»)
Humberto Tafoya contaba que de jovencito vendía «hot dogs» («perros calientes») en la entrada del «Cine Chapultepec». Dado su éxito la empresa le ofreció venderlos dentro de las instalaciones, por lo que se puede decir que el Lic. Tafoya fue el pionero de los “perros calientes” en el cine.

Cuando vi la película italiana “Cinema Paraíso” ( imperdible cinta de Giuseppe Tornatore) reviví mis primeros años como espectador en los cines de Córdoba.
Aunque no he sido un asistente asiduo del cine ese pasatiempo marcó mi niñez, adolescencia y juventud hasta que emigré a la Ciudad de México para realizar mis estudios Universitarios y «gastar zapatos».
Paradójicamente, ya estando en México, acompañaba al principio a mi amigo Octavio que gustaba mucho del «séptimo arte» y posteriormente a Dolores que también es ¡una gran aficionada hasta el día de hoy! 📽

«Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y , como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador.»
Federico Fellini (1920-1993) Director de cine italiano.

*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.