Estaba al frente de la promoción turística del País que abarcaba tanto México como el resto del mundo
(“Consejo de Promoción Turística de México”-“CPTM”)
cuando en una junta con la
“Agencia de Publicidad
McCann Erickson”
(en São Paulo, Brasil)
me presentaron un proyecto
para difundir los atractivos turísticos de México en Brasil,
con elementos de calidad cinematográfica.
(“tecnología de punta” realizada hace casi 20 años/dos décadas).
Un buen y profesional material
(producido por “…Luis Manuel Sousa Teco, conocido artísticamente como “Willy Sousa”. Fotógrafo y director de cine ganador, entre otras méritos, del “Grand Prix CIFFT 2011”,
el premio más importante de turismo a nivel mundial…”)
para ser transmitido en los “cines” de los 32 Estados de la República.
En base a ello la “Agencia” en Brasil desarrolló un atractivo proyecto de “Cine Ambulante”
(que mereció mi aprobación)
para exhibirse en las ciudades cerca de “São Paulo” incluyendo “Río de Janeiro”.
Era un “camión tráiler” que después de transitar por las carreteras llegaba a una ciudad y se instalaba en estacionamientos (aparcamientos) de “Centros Comerciales” o en lugares claves con fechas convenientes para vender nuestro “Destino”.
La “Caja del tráiler” se transformaba en un
“cine itinerante”, que se ensanchaba a los lados elevándose con “gatos hidráulicos” para estabilizarlo y fijarlo.
(dependiendo del espacio se determinaría el grado de facilidad o dificultad para su instalación)
Además de contar con rampas y escaleras, así como ambientado y caracterizarlo con imágenes promocionales sin faltar, para su disfrute total,
el “binomio perfecto “de “refrescos” y
“palomitas de maíz ”
(en Brasil se les llama “pipoca”, Argentina “pororó”, Chile “cabritas”, Colombia “crispetas” y en Estados Unidos, donde se “pone de moda” la exquisita costumbre de comer “palomitas” en los cines a principios del Siglo XX, “popcorn”).
La función iniciaba con una explicación escrita
(tratándose de Brasil)
en portugués y un fondo musical de lo que se exhibiría.
Posteriormente se transmitían espectaculares videos de México
en “formato cine” (como narré), promocionando los bellos lugares de nuestro México.
Las cómodas butacas, la espaciosa pantalla así como la variedad de imágenes proyectadas desde la parte de atrás del tráiler, daba la sensación de estar dentro de un confortable cine. Algo novedoso que yo calificaría como “cine de barrio moderno”.
(es decir que cada sitio tendría su cine con programas que variaban regularmente).
Al finalizar se realizaba una “rifa” de “artículos promocionales”:
llaveros, bolígrafos, libretas o postales, etc., junto con un boleto que participaría en el sorteo de un viaje a algún destino turísticos de los tantos que ofrece el País y que se llevaría a cabo al final de nuestra estadía en cada lugar.
Esta estrategia llamaba mucho la atención pues nadie se resistía a una oferta tan tentadora.
Así mismo con ello obteníamos una lista de “posibles turistas” interesados en visitar México, quienes posteriormente recibirían la variada promoción impresa
(“volantes”, “folletos”, “etiquetas”,
“posters o carteles”, etc.,etc.)
con la que contábamos.
Fue tanto el éxito, que la “Agencia de Publicidad Brasileña” se coordinó con la
“Agencia de Publicidad Argentina”
(pertenecientes a la misma empresa)
contando con la pertinente autorización para viajar hacia el sur y compartirles ese atractivo proyecto.
Se autorizó la travesía y se aprovechó la ruta para detenerse los fines de semana y hacer la ya consabida “Promoción de México”
..y a seguir el largo viaje hacia las pampas hasta que finalmente arribaron a Argentina cuyo mercado turístico conquistábamos día a día,
de tal suerte que para “esas alturas” muchos argentinos visitaban México.
Recuerdo que a principios de la década 1990-2000 había un operador mexicano, querido por los argentinos en ciudades como Rosario, Córdoba, etc., etc.,
“Chucho Marín nuestro gran representante dados los años que recorrió y trabajó en aquellas “tierras” “abriendo brecha” para posteriormente operadores turísticos como Ursi Villar incursionaran al sur del Continente trayendo argentinos a México, así como llevando mexicanos a conocer Argentina,
al igual que otros
“operadores mayoristas
receptivos y emisivos”.
“…dulce suelo que abrazas todas las razas todas las creencias siendo crisol de etnias que cohabitan bajo tu cielo azul blanco y celeste…”
Por su parte el bonaerense Mariano Iglesias hacía su importante labor desplegando
fascinantes destinos, empezando con “Puerto Vallarta”. Fue una ardua tarea introducir y lograr que esta “Playa Jalisciense” se posicionara en la “preferencia de sus coterráneos”, armando “interesantes paquetes” con
“Aereolineas Argentinas” y
“Mexicana de Aviación” representada por Carlos Asencio.
Posteriormente destinos como:
“Cancún”, “Acapulco”, “Ciudad de México…
Así fue que en coordinación con estos empresarios/agentes turísticos,
con los entonces colaboradores de la oficina del CPTM en Argentina
(Ramón Serrano y Guillermo Ohem)
con constancia y mucho esfuerzo logramos posicionar México en Argentina.
El “Tráiler de Promoción de México” recorrió miles de kilómetros por aquellas carreteras sudamericanas.
En Argentina el “cine ambulante” fue también un “sonado logro”.
Gracias a estas acciones inéditas (que sucedieron a miles de kilómetros y que acá pasaron desapercibidas para los organismos turísticos estatales y federales)
México, repito, pudo darse a conocer en los principales países de América del Sur.
Importante mencionar el apoyo de Ricardo Almirón
(argentino radicado desde hace años en CDMX)
con quien aparte de los lazos laborales nos unen fuertes vínculos de amistad. Compañero de viaje de muchas andanzas en pos de apoyar el turismo de México como recurso inagotable.
Así recuerdo haber andado miles de kilómetros por los aires de Brasil y Argentina no solo a través del CPTM;
antes y después trabajé por el turismo tanto en Argentina como en Brasil así como en la mayoría de países del “Cono Sur”:
Chile, Perú, Uruguay, Colombia, Venezuela, Ecuador…
haciendo, durante “el trayecto”
entrañables amigos que
dejaron huella en mi corazón,
en mi mente y
(con sus inigualables comidas y “asados”)
en mi estomago….i mmm !
(lo he mencionado en anteriores textos )
Muchos de ellos continúan a mi lado, “Gastando Zapatos”,
a través de mis relatos verbales o escritos.
“No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso. “
Jorge Luis Borges
i Gracias = Obrigado !