Recuerdo siendo niño un viaje de mi prima Elsa Foglio (+), hija de la querida tía materna Mercedes (+) procedentes de su casa en Tijuana, Baja California, que cuando nos visitaba en Córdoba se quedaba largo rato parada frente a la ventana.
Ello me llamaba la atención y alguna tarde le pregunté
¿por qué hacía éso?
y su respuesta fue:
¡Estoy viendo llover !🌧☔…
A esa edad no entendía el asombro de mi prima ante aquel fenómeno del medio ambiente al que yo estaba tan acostumbrado.
Lo comprendí después de visitar Tijuana, Baja California y conocer su clima y entorno.
Después llegué a vivir a Xalapa con su gran variedad de verdes a los que aludió Susana Alexander (de característico humor y espontaneidad ) cuando la entrevisté en un programa de radio resaltando, además, la humedad de la localidad.
Posteriormente «Sectur Federal» me contrató para hacer
el «Plan de Turismo del Estado de Baja California Sur…»
Recorrí el Estado «de punta a punta» y casi «de rincón a rincón» conociendo grandes extensiones del «desierto» aprendiendo con ello a valorar, apreciar y ponderar la belleza y lo agudo de ese ambiente.
Para el «estudio» transitamos del «Mar de Cortés» al «Océano Pacífico» de la punta de «Los Cabos» a los límites con «Baja California», de «Santa Bárbara» a «Guerrero Negro»; anduvimos miles de kilómetros con un conductor que conocía los lugares a la perfección.
El propósito era levantar un inventario y reunirse con «los prestadores de servicio» de los principales ciudades de Baja California:
«La Paz», «Ciudad Constitución», «Puerto San Carlos», «Loreto», «Santa Rosalía» (Mulegé), «San Ignacio», «la reserva de la biósfera» «El Vizcaíno», «Guerrero Negro», «Bahía Tortugas», «Todos Santos», «San José del Cabo» y «Cabo San Lucas».
Me acompañó y fue de gran ayuda para realizar esa investigación, mi amigo y colega de muchas andanzas turísticas Felipe Carreón (+) quien por cierto, pese a lo disciplinado de su alimentación, durante la travesía por el desierto hubo de consumir “n” bolsas de «totopos» ya que era lo que había en ese momento para paliar el hambre (parte de las «aventuras» del proyecto).
La primera reunión fue con el «gabinete del Gobierno del Estado» (capital «La Paz») a partir de ahí siempre fue con los prestadores de servicio de cada lugar.
Los mares y costas muy interesantes:
en el «Mar de Cortés»(«el más rico del mundo») me acordé de una plática con el concuño de mi hermana Maruca, Luis (santanderino) propietario de un barco de pesca que resaltaba la extraordinaria riqueza marina que posee México en diversas especies, misma opinión que escuché en el «Mundo Submarino De Jacques Cousteau».
Loreto es un bonito destino que planeó «Fonatur» y que tristemente no se ha podido desarrollar.
Más al norte sobre «el golfo» se ubica «Santa Rosalía»:
población afrancesada que ha dejado, principalmente en las construcciones, una huella de su pasado; conocida también como“Misión de Santa Rosalía de Mulegé”fundada por jesuitas.
También establecido por jesuitas se puede apreciar desde la distancia y en lo alto “La Misión de San Ignacio”;
un verdadero «oasis» dentro del desierto con sus palmeras,área verde y «agua»(elemento fundamental para la vida).
Recorrimos el desierto desde los primeros rayos del sol hasta el ocaso pudiendo afirmar que es todo un espectáculo tanto admirar el firmamento como la sensación de estar «en medio de la nada»…..
..se percibe quietud, incertidumbre, grandeza, soledad lo que contrasta con el campo, el bosque, el río y el mar.
Comparación abismal difícil de expresar pero que vale la pena vivirlo y experimentarlo.
Ahí, precisamente ahí, le encontré la belleza al desierto
«extrema como su naturaleza misma».
«La creación de Dios nos enseña su existencia y grandeza».
Surcamos «la reserva de la biósfera El Vizcaíno» donde se localiza la «cueva de la Concha» con sus «pinturas rupestres».
Continuamos hacia el límite del Estado (en la costa del Océano Pacífico) encontrándonos con “Guerrero Negro” lugar preferido de los turistas que llegan a admirar «las ballenas grises» (procedentes del «Círculo Ártico» a través de una larga travesía durante los meses de invierno);
avistamiento inscrito como «Patrimonio Mundial de la Humanidad».
Reconocido también por su fauna marítima y rica cocina de mariscos, principalmente las «almejas rosas-gigantes» y las también sabrosas «almejas blancas».
Cabe destacar que este lugar posee unas enormes dunas de sal.
Ahí se procesa e industrializa este famoso condimento además de contar con
«la salinera más grande del mundo»
Montañas y montañas de sal «la especia que nació con la humanidad».
Sobre esa misma costa pero al lado opuesto está «el pueblo mágico» de “Todos Santos” otro «oasis del desierto» de bonita arquitectura.
Me llamó la atención su pequeña Iglesia, aunque es importante resaltar el «Hotel California» que erróneamente se creía era el escenario donde la banda de «rock» «Eagles» se había inspirado para componer una de sus interpretaciones más famosas titulada:
“Hotel California”…
Después de tanto mar y tanto desierto llegamos al extremo sur del Estado: “Los Cabos» cuya «cabecera municipal» es San José del Cabo y su ciudad más importante «Cabo San Lucas» que me había sido descrito por mis suegros (Doña Julieta y Don Guillermo) quienes lo visitaron hace aproximadamente 50 años hospedándose en un hotel que luego se convirtió en «la Marina»; entonces era un pequeño lugar que tenía pocos visitantes.
Ahora convertido en un importante «desarrollo turístico» (con grandes «hoteles» y «campos de golf») ahí nos reunimos con «prestadores de servicio» (previo el reconocimiento de la zona que tanto Felipe como yo conocíamos) concluyendo que «el destino» tiene muchos problemas los cuales rebasaron lo planeado, debido a la gran demanda del lugar.
No olvidemos que el ícono de Baja California es «el arco de los Cabos»:
(«una célebre formación rocosa que surge de las aguas oceánicas, en plena punta peninsular»).
Recordemos que la capital del Estado de California (en Estados Unidos) es Sacramento, en tanto que la capital de Baja California Norte es Mexicali, mientras que la capital de Baja California Sur es La Paz, la que sirvió como «producto» para la elaboración de el “Plan Estatal de Turismo” y donde
¡“Descubrí que el Desierto también es Bello” !.
*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.