Aterrizaba en Dublín en un vuelo de «Línea Irlandesa».
Ya en el aeropuerto nos acercamos a una «oficina de turismo» para pedir información sobre esta llamativa e importante ciudad. El color verde y la simbólica imagen del trébol se veían por doquier, desde ahí se nos unió un acompañante que estuvo (con nosotros tres) toda la estancia en esa Capital.
Llegamos a un agradable Hotel (ubicado en «O’Connell» la principal y más céntrica arteria de la ciudad) y una vez dejamos maletas salimos a caminar por esa misma calle donde se encuentra el «Spire de Dublín», oficialmente denominado «Monumento de la Luz», una larga escultura de acero inoxidable de 119 metros de altura considera
«la escultura más alta del mundo».
¡Y continuamos «Gastando Zapatos»!
..encontrándonos con la clásica calle peatonal donde sugerí nos metiéramos a lo que me pareció el popular «Pub Inglés», en este caso «Pub Irlandés».
Yo, que he comentado viví en la Isla donde se encuentran “Inglaterra, Galés y Escocia”, seleccioné el típico “Fishs & Chips” (comí recuerdos ). Eran las 4 de la tarde cuando salimos del «Restaurant» y para nuestra sorpresa
¡ya había oscurecido!
Comenzó a «enfriar» y regresamos al Hotel por nuestros: abrigos, bufandas, guantes y
en mi caso ¡hasta gorro de invierno!; era febrero y se sentía el rico clima invernal qué tanto disfruto
(sólo por unos días ¡JA!).
Reanudamos nuestro recorrido por Dublín con nuestro inseparable amigo:
¡“Shamrock » vulgo «trébol irlandés»!
Esa noche ya cansado llegué a dormir temprano al cuarto, antes encendí la TV y encontré curiosamente «TVe» «Canal Internacional de España».
Por la mañana después de bañarme me encontré con el «ícono» de esta ciudad, además de que por un problema de fuga en el lavabo se inundó buena parte de la alfombra de la habitación.
Reporté la avería y lo relevante, pude constatarlo, fue encontrarla totalmente seca a mi regreso:
– i el problema resuelto !
«Vocación de servicio para satisfacer al cliente».
En el argot turístico se enfatiza:
«Los clientes para las empresas son como el agua para un ser humano».
Dublín o («Isla Esmerlada»), que es capital de la República de Irlanda, se encuentra en la costa este en la desembocadura del «Río Liffey».
Cerca del Hotel estaba la salida del “Turibus”, los había de dos colores rojo y verde:
nos inclinamos por el representativo «verde» quedando muy conformes con tal selección.
… “all aboard”! (para iniciar el recorrido)
Al sentarme me encontré al compañero (el trébol) que, me di cuenta, «no le cobraron pasaje“…
En «el tour» pudimos conocer los siguientes edificios históricos:
-«Castillo de Dublín» (siglo XIII).
-la imponente «Catedral de San Patricio» que originalmente era una simple Iglesia de madera construida en el siglo V y remodelada en 1191 (siglo XII).
(A ella se debe el nombre a la famosa «Catedral de San Patricio» en Nueva York)
-Los parques con atractivos paisajes de la ciudad:
el «St Stephen’s Green» y el enorme «Parque Fénix», que alberga el «Zoológico de Dublín».
(en alguno pudimos bajarnos y ¡»gastar zapatos»!
-«El Museo Nacional de Irlanda» «con un gran énfasis en arte, cultura e historia natural irlandesa»
-resaltan dos importantes «Facultades «y «Universidades»:
«Trinity College» y
«University College Dublin».
-La «Fabrica de Cerveza Guinness» o «Guinness Storehouse®. «
¡una de las atracciones simbólicas y representativas de Irlanda; imposible dejar de conocerla!
Nos explicaron cómo se elabora esta mundialmente y famosa bebida, además de su conocida «cata de cerveza» en el «Bar Panorámico» «Gravity Bar» al final de la «visita».
En ese lugar comprobé, según nos informaron, lo que un amigo (ingeniero cervecero) me enseñó sobre la manera conveniente de beber cerveza:
«esperar a que se asiente el giste» argumentando que:
dado que ésta siempre «hará espuma»o la hace en el vaso, copa, tarro… o la hace en el estómago.
LA CERVEZA DEBE HACER ESPUMA.
«Para servir una «Guinness» perfecta hay que tirarla en ángulo de 45° durante 119,5 segundos.»
– «En todo el mundo se sirven más de 10 millones de «Guinness» al día».
– «Guinness» se llamó originalmente «Porter» y luego «Stout Porter»
(antes de cambiar a su nombre actual en el siglo XVIII).
Empezamos justo debajo del «Vaso de Pinta más Grande del Mundo»
que es el techo del patio interior de la «Fábrica de Guinness»; relatándonos que si llenaran dicho techo de cristal contendría 14,3 millones de «pintas» de esa marca. Caminamos las siete plantas donde van narrando la historia de «Guinness» desde su producción, ingredientes, receta, arte de la fabricación, el transporte, la distribución, además de la publicidad y los patrocinios.
¡Uffff para subir los 7 pisos sí que «gasté zapatos», pero tuve como recompensa llegar al «Bar del Guinness Storehouse» «que en el piso más alto de su fábrica montó el «Gravity Bar» con vistas panorámicas (360°) de la Capital Celta». Es toda una experiencia estar en la cúspide, relajarse y disfrutar del ambiente junto con una «pinta» gratuita de cerveza malta (al beberla comprobé la antes mencionada «tesis» ¡Ja!).
..y pa’bajo hasta llegar a la «planta baja» donde se encuentra la «tienda de souvenirs» (todos en colores negro y blanco) y «ni tardo ni perezoso» compré:
-una toalla de la «Guinness» para la «barra del bar» de la casa,
-un tapete de goma que se utiliza (también en la «barra») para escurrir la lata o lo frío de copas y vasos,
-unas mancuernillas en forma de la característica «pinta» (vasos que son perfectos para la cerveza).
Hay además una amplia selección para uso personal o regalo:
tazas, vasos, camisetas o balones de rugby, etc., etc.
Debido a lo organizado del «Turibus» uno puede subirse «en el primero que pase» y continuar el recorrido;
así lo hicimos hasta llegar a un costado del «Río Liffey» donde nos bajamos para pasar a la «zona de restaurantes» y «tiendas con artículos tradicionales irlandeses». ¡Muy agradable no obstante el frío invernal!
Nos metimos en un bonito y pequeño restaurante para disfrutar algunos platillos típicos del país.
Dada la cercanía del Hotel «gastamos zapatos» mientras la luz del día menguaba a pesar de lo temprano de la hora.
Si hubiera que resumir las PRINCIPALES ATRACCIONES de este encantador lugar señalaría:
•»Guinness Storehouse» (fabrica-museo )
•»Destilería de Jameson en Bow St.»
•Visita a la «Destilería de whisky Teelings»
•»Zoológico de Dublín»
•»Museo de la Emigración Irlandesa» (EPIC)
•»Cementerio y Museo de Glasnevin»
•»Castillo de Dublín»
•»Catedral de la Santísima Trinidad»
•»St Patrick’s Cathedral»
Reposamos un poco para en la noche asistir a un sitio raro, especial :
un «Restaurante» que tenía: bar, pista de baile, tienda de regalos y «souvenirs».
Una encantadora construcción antigua; la comida no me pareció especial,
vimos poca gente supongo que por ser domingo en la noche la mayoría de lugareños estarían descansando y preparándose iniciar la «semana laboral».
Al otro día yo salí temprano al aeropuerto; sólo me acompañó mi hasta entonces inseparable compañero “el trébol verde” a quien, » a fin de cuentas», tuve que dejar en Dublín (la Capital de Irlanda) esa Isla pequeña llena de Historia y vicisitudes ya que «durante tres décadas Irlanda del Norte sufrió la violencia entre las comunidades católica-republicana y la protestante-unionista…»
¡ Adiós amigo trébol me llevo de tu tierra, entre tantas vivencias, un fragmento de la
«BENDICIÓN IRLANDESA»:
«Qué el camino salga a tu encuentro.
Qué el viento siempre esté detrás de ti y la lluvia caiga suave sobre tus campos.
Y hasta que nos volvamos a encontrar, qué Dios te sostenga suavemente en la Palma de Su Mano.
Qué vivas por el tiempo que tú quieras, y qué siempre quieras vivir plenamente….»
*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.