“Dinamarca... Copenhague”

“Dinamarca… Copenhague”

Después de estar en “los Países Bajos” y atravesar la parte norte de Alemania llegamos al oficialmente denominado
“Reino de Dinamarca”
(“…la monarquía danesa es una de las más antiguas del mundo y la más antigua de Europa…”)
entrando por Copenhague, Capital de ese País frente al mar Báltico
con una extraña conformación geográfica de países escandinavos, así como su integración de cinco países nórdicos:
(Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Islandia)
teniendo por consiguiente muchas características en común entre ellas: una identidad, valores compartidos, así como estrechos lazos culturales e históricos, lo que los convierte en modelo de desarrollo social y otros temas de vanguardia.

Por lo que atañe a “Suecia, Dinamarca y Noruega”, son los tres “Países Escandinavos” con unos idiomas muy similares. (antiguamente denominados “Países Vikingos”)

Mucho tiempo estuve confundido entre quienes eran los “Países Escandinavos” y quiénes los “Países Nórdicos”;
si observamos sus respectivas banderas todas tienen “La Cruz Escandinava”.
(…“El diseño de la Cruz simboliza la cristiandad y es representado extendiendo hasta los bordes de la bandera con la parte vertical de la Cruz cambiada hacia el lado de izado…”)

Continuando con nuestro itinerario una vez en Copenhague, nos dirigimos a una “Oficina de Información Turística” donde nos proveyeron de los clásicos mapas y croquis de la ciudad recomendándonos como visita obligada “La Sirenita”,
“…símbolo por excelencia de la capital danesa y su monumento más visitado…”
(“…homenaje a la bailarina danesa Ellen Price, gran estrella del Ballet Real Danesa, quien había cosechado un gran éxito en el ballet basado en el cuento
“La sirenita, escrito por Hans Christian Andersen en 1837).

“La sirenita de Copenhague”
es una estatua de bronce de poco más de un metro de altura. Fue un regalo de Carl Jacobsen -fundador de la marca de cerveza Carlsberg- a la ciudad en 1913.
Está situada en la bahía del puerto de la ciudad, sobre una roca de granito.

Luego nos dirigimos al “Centro Histórico” “Gastando Zapatos”
por sus calles sin faltar conocer “El Palacio Real”
(como mencioné éste es un País de “Monarquía Constitucional)
al igual que los edificios más emblemáticos.

No recuerdo exactamente qué comimos ese día,
seguramente nos satisficimos con algún “tentempié” de la “multicitada” bolsa de comida que cargábamos de “aquí pa’llá”
acompañada de pan y
¡una cerveza danesa!
“Skål” (iSalud! en castellano)

En la tarde/noche fuimos a un lugar que nos habían sugerido no dejar de recorrer:
“Los Jardines Tivoli”
¡Un lugar mágico!:
“…se trata de un parque de atracciones que incluye numerosas actividades (montañas rusas, distintos trenes) además de exposiciones, de conciertos, pantomimas, etc…”

Aquí pudimos probar el “smørrebrød”:
“…es uno de los platos más característicos de la cocina danesa que consiste en una rebanada de pan negro con mantequilla y diversos ingredientes fríos;
una especie de buffet servido al mediodía muy al estilo de la “cocina danesa”…”

Todavía en el Parque de “El Tivoli” pudimos apreciar el extraordinario espectáculo de iluminación nocturna, para después correr a la “Estación del Ferrocarril” llegando apresurados hasta el andén con nuestro pase de “EuroRail Pass”.

Ahí el “revisor de boletos” nos preguntó:
-“¿A dónde viajan a Oslo o a Estocolmo?”

-…¿Cómooo?

-“Si van a Oslo es el siguiente vagón y si van a Estocolmo es éste”.
El tren cruza el mar en un “ferry” (transbordador para pasajeros) y al llegar a la “Península Escandinava” el tren se divide: uno va para Noruega y otro para Suecia.”

-“¿Qué nos recomienda?”
Le contestamos.

-“Uuyyy: cada uno tiene sus bellezas.”

-“Espérenos unos minutos para tomar la decisión”
Le dijimos.

-“¡Jóvenes el tren sale en 4 min., decidan ya …y aborden!”

Nos volteamos a ver y en un minuto repasamos nuestras clases de Geografía e Historia para recordar los valores de cada País.
Al segundo minuto tomamos una moneda y dependiendo de la
“cara de la moneda” sería el País a elegir.
Al tercer minuto abordamos y
al cuarto minuto estábamos saliendo rumbo a Suecia,
¡Capital: Estocolmo!
¡“El volado” lo definió!

Así fue como dejamos el País Danés ese gentilicio anunciado en productos mundiales de exportación (“Denmark”) como latas de galletas o paquetitos de mantequilla ya sea en tiendas de autoservicio o en las mesas de algún restaurant.
¡Productos de calidad muy valorados!

«El mundo entero es una sucesión de milagros, pero estamos tan acostumbrados a ellos que los llamamos cosas ordinarias»
Hans Christian Andersen (Escritor y poeta Danés)

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A través de una vida ligada al Turismo, a la Comunicación, a la Promoción y la Mercadotecnia hoy la tecnología me permite transmitirte, en diversos canales, los diferentes ámbitos de algunas de mis experiencias, ocurrencia, anécdotas, etc. por el mundo, tanto como turista como por estudioso del Turismo.

Es por ello que, con gran emoción, te presento a: «Gastando Zapatos», deseo disfrutes de mis escritos y me encantaria escuchar tus comentarios, ya sea a traves de este sitio web o alguna de mi redes sociales.

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“Viajar es conocer y conocer es vivir “
Tu amigo e incansable viajero…
Luis Eduardo Ros

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