… y regresé a los “Llanos Colombianos”
(a Casanare)
para darle seguimiento a la
“Conferencia de Turismo”
impartida en mi anterior visita : “Una oportunidad para todos”.
En esta ocasión fueron dos las intervenciones:
Turismo – “Construyamos desde el Sector Público” y
Turismo – “La Nueva Realidad de Casanare”
teniendo como objetivo articular el “Sector Público” con el “Privado”, así como plantear compromisos y roles ante el
“Turismo”.
Para mi beneplácito encontré un “Sector Privado” organizado;
con un acuerdo firmado de la
“La Corporación de Turismo de Casanare” capitalizando el producto turístico “Alma Llanera”.
Resultado de una larga e intensa labor.
“…por el piedemonte llanero conocido por sus hermosos amaneceres, la calidez de sus personas y el sabor de sus platos. Sus ríos, sus montañas y sus ricos ecosistemas lo convierten en “un Destino” ideal para los aventureros”…
En este viaje como en el anterior traje “cargada” mi mochila de un cúmulo de emotivas vivencias,
ya verán porqué:
i Fue bajar del avión y “tocar tierra” para que un grupo de personas me dieran la bienvenida !
Al recoger la maleta me
“puse el sombrero”
(que me habían obsequiado en mi anterior visita)
en señal de agradecimiento, gusto y de respeto;
recordando una frase de algún
“Galerón” ó “Corrido Llanero”:
“…Sobre mi caballo yo, y sobre yo mi sombrero…”
Saliendo de “la zona restringida”
me esperaban una mayor delegación compuesta entre otros por una “fundación de cultura” de niñas y niños
(la mayoría con sus mamás)
encabezados por la Directora
Yali Olmos
Desde luego estaban Constanza y Sebastián,
(Presidente y fundadores de la
“Corporación de Turismo de Casanare”)
quienes han gestionado todo lo relacionado con mis travesías por aquellos entrañables “Suelos Llaneros”.
Nuevamente fui objeto de una tierna y linda recepción:
(detallada con videos en mis anteriores “escritos”)
actuaciones artísticas de auténticos bailes y cantos regionales interpretados por los niños del lugar. Estaba en su apogeo la exhibición cuando hizo su aparición:
“Johnny El Duende del Amor”
de 12 años.
(a quien ya conocía desde la vez que me llamó para cantarme
-vía celular- de Yopal a Xalapa).
Se presentó con su “traje típico”:
sombrero, cotizas (alpargatas), “poncho” y su cuerno
(utilizado como instrumento musical)
que hizo sonar intensamente.
Continuó aquel conmovedor “espectáculo”; las fotos se sucedían con cada participante y sus respectivas mamás para luego “dar paso” a las consabidas entrevistas.
Alcancé a ver a Johnny arriba de una moto sujetándose de su mamá.
(ambos con el casco reglamentario).
El comité de recepción me trasladó al Hotel (“GHL”) donde recibí excelente atención durante toda mi estancia.
Aunque muy cansado, ese día dormí poco; luego de varias peripecias acontecidas en el trayecto México-Bogotá-Yopal.
(aparte de que el viaje se demoró muchas horas, hube de pernoctar una noche en Bogotá y pa’acabarla no llegó mi maleta, así que me vestí con la misma ropa tres días seguidos.
Estaba agotado).
Por la tarde tuve un encuentro con Luis Eduardo Castro
nuevo Alcalde de Yopal,
quien se mostró interesado en integrar el “Turismo” en su “Plan de Desarrollo”, así como buscar a un empleado idóneo para llevar a cabo esas acciones.
Esa noche me tocó disfrutar lo que “la terraza del hotel” en que me hospedaba ofrecía:
“Jueves de Noche Llanera”
con la participación de un grupo de “música tradicional y bailes folclóricos.
i Cupo lleno, un agradable espectáculo !
Al siguiente día más descansado
estaba listo para
“la reunión de trabajo”
con los “Gobernadores”, “Concejales” y “Alcaldes” entrantes que se llevaría a cabo en “CONFACASANARE”, (iniciando pocos minutos después de las 8.00am)
dirigida por el
Dr. Gustavo Ayala
Presidente de esa asociación.
En su discurso dejó en claro que su “Organismo” apoyaría el esfuerzo de muchos de los empresarios de Casanare interesados en subirse
“al tren de la modernidad”.
Estando en en la “Asamblea” llegó “El Duende del Amor”.
Aproveché el momento propicio para que Fredy
(“maestro de ceremonias”)
lo presentara ante el
“Director de la Casa de la Cultura”
e “hiciera gala” de sus “dotes artísticos”.
Finalizando fui a descansar al Hotel. Horas después pasaron por mi Constanza y Johnny.
Ella había hablado con su mamá para que le permitiera quedarse con ellos un par de noches.
Esa tarde mientras esperábamos a que Sebastián concluyera unos asuntos pendientes nos dirigimos a la Plaza Comercial “Unicentro”.
El niño estaba emocionado de subir y bajar las “escaleras eléctricas”
(una alucinante novedad).
además observar las vitrinas y todo el “Centro Comercial” adornado de Navidad con un enorme “Santa Claus 🎅”.
Constanza nos invitó un jugo y un pastelito de una rica “Confitería”.
Johnny me comentó que se le hacía “muy caro” todo. Ella delicadamente le decía: “tú pide lo que quieras”.
i Yo estaba emocionado de ver al niño tan feliz !
Saliendo vimos unos
“peluches mecánicos de monedas montables“
(“animales típicos de la temporada”- renos, elefantes, etc.”)
él los veía curioso y ansioso de “subirse”, a lo que Constanza inmediatamente le dijo:
“escoge uno”.
Una vez arriba, con la ayuda del operario, rápidamente aprendió a manejarlo. Allí estaba el “Duende del Amor” paseándose en su animal de peluche. Momentos después llegaron dos niños y luego de transcurrida la “segunda ronda”
iya se había hecho amigo de ellos!
Se acercó a mi para invitarme a “dar una vuelta por ahí”.
Constanza le preguntó
-“Si conocía el “Cine”…”
-“No Doña”,.
-“Yo te llevaré”.
Había qué ver la carita de Johnny, que, aunque deseoso como cualquier niño, siempre se mostró agradecido y contento con lo que se le obsequiaba.
También advertí complacido la forma tan amorosa como se expresaba de su mamá.
Seguimos paseando hasta que se “nos cruzó” una zapatería; conociendo la calidad colombiana en este rubro me incliné por un par el cual se adelantó mi amigo Sebastián a pagar. Ya tenía
“Zapatos nuevos para “Gastar”
Proseguimos nuestro recorrido (ahora los cuatro)
la tarde/noche, cuando Johnny comentó:
-“Sabe qué Don Luis Eduardo?
-Veo un bloguero mexicano y veo mucho de México.
-Voy a trabajar para ir allá,
-tengo muchas ganar de conocer su País”.
-“Sabe?”
-“i Sueño con estar en México !”
Así nació una bonita amistad con “El Duende del Amor”. Platicábamos, me escuchaba como un niño pero mostraba carácter de adulto, de
i “hombre llanero” !
Éstas son las vivencias que disfruto al máximo al ir por el mundo
“Gastando Zapatos”.
Me comentan que voy a enseñarles;
yo digo que voy a compartir,
i pero sobretodo me alimento de la estas experiencias !
“La vida nos puede dar muchas lecciones y de éstas se gana o se aprende pero nunca se pierde…”
