“El nogal de la Casa de los Abuelos” San Andrés Chalchicomula, Pue.

“El nogal de la Casa de los Abuelos” San Andrés Chalchicomula, Pue.

Era muy pequeño cuando aquella casona me parecía interminable. Entraba por un portón de madera con “la antigua y pequeña aldaba de manita” que se usaba para anunciarse; a la derecha se encontraba la sala y de frente un jardín con una fuente.
(aquélla dónde [según “vox populi] notaron que me había caído dentro porque sólo se veía cómo “flotaban” los pantaloncitos rojos que traía puestos).
…alrededor estaban y están ubicadas cuatro (4) habitaciones.
Continuando por un pasillo lateral se llega a un patio (aún más grande) con una pila donde me tocó ver “nadar” o “chapotear” a algunos de mis primos…
Allí se yergue como un símbolo mudo “EL NOGAL”
i guardián de las siete piezas que lo rodean !
Una de ellas es la cocina
(“como las de antes” acogedora y espaciosa) con una estufa muy grande situada en el centro y compuesta de varias hornillas para leña; con los años sustituda por otra moderna de gas colocada frente a una ventana con vista panorámica del árbol, a partir de dónde se pasaba al otro portal de tierra en el cual estaban sembrados “capulínes ” además de colocados dentro de un cuarto los gallineros para protegerlos del clima frío que se siente en esa localidad situada “al pie del Volcán”. Tan crudos inviernos que reventaban las tuberías de cobre.
Junto a la cocina (a la derecha) está el comedor, desde ahí había acceso para la casa de la familia Ruiz Salvador (tíos Carmela, César e hijos).
Volviendo al tema de “El Nogal” diré:
-que la mayoría de la familia lo consideran “el ícono” de “La Casa de los Abuelos”,
-que su piso está compuesto con losetas de piedra planas por arriba y “de bola por abajo” cuyo conjunto formaban un gran bloque,
-que yo entonces lo veía muy “frondoso”,
-que en sus ramas más gruesas se “trepaban” varios primos y
-que algunas abarcaban tanto espacio que caían sobre tres paredes
(una de ellas del vecino).
Cuando crecí yo también me subía al árbol,
i me parecía enorme !
A partir de julio empezaba a deshacerse de sus frutos (verdes en su mayoría) haciendo ruido al contacto con el piso que describí, abriéndose (casi todas) y mostrando las conocidas como: “nueces de Castilla”.
Las que permanecían cerradas eran las “duras de pelar”.
Era peculiar escuchar a las tías gritar (dependiendo la “temporada del año)
i “bájense o súbanse a El Nogal” ! para sacudir las ramas
y que cayeran las nueces.
Una vez oíamos
i “sacudan “El Nogal” !
significaba que estaba cerca
“La Feria Anual de San Andrés, Chalchicomula” en el mes de agosto; pero, en la temporada de “Fin de Año” fecha también de reunión (tanto de familias ahí radicadas como de los que íbamos de diferentes lados) entonces se advertían voces de:
-“Qué hacen arriba de “El Nogal” ?”
-i “Bájense” !
Yo, pequeño, no me sentía aludido pero pensaba:
-i“Súbanse/Bájense”!
(quién las entiende)?
Los mayores eran los más traviesos. i Ésos les “sacaban canas verdes” !.
Pasaron los años y recuerdo cómo la tía Rosa (+) embolsaba nueces (de “El Nogal” de “La Casa de los Abuelos”) y las entregaba según fuera despidiendo a los hermanos y sus familias. Así que regresábamos con nuestros “velices” (maletas) con aquel preciado regalo además de un cúmulo de gratos recuerdos y vivencias con los primos de varias ciudades cuyo “punto de encuentro” era
i “Chalchicomula”, “La Casa de los Abuelos” y el famoso “Nogal” !
Llegando a Córdoba mi madre “se daba a la engorrosa tarea” no sólo de partir las nueces sino inclusive quitarles esa película que las envuelve y que amarga cualquier platillo.
El fin principal de esas nueces eran para preparar los típicos “Chiles en Nogada”,
i Ahhh y con la receta que, decía, era la de su mamá !
… pero como suele suceder, cada tía decía que “sus chiles” estaban hechos de acuerdo a la receta de la abuela Isabel.
Probé los de todas y me gustaban, pero todas tenían una diferencia…
Aunque para mi los más sabrosos “Chiles en Nogada” eran los que hacía mi madre…i lógico !
“son los recuerdos que evocan nuestros sentidos”.
Han transcurrido los años y aún no cesan los comentarios sobre cuál es la verdadera receta que si:
“Capeados” o sin “capear”.
Con “carne desherbada” o “desmenuzada” y demás etcéteras (sobretodo la elaboración de “la nogada”).
¡ Concluyendo, según yo, qué los “mejores” son los que cada quién prefiere !
El tiempo pasó inexorablemente y con él los veranos, llevándose a su paso uno a uno a los tantos hermanos hasta quedarse solos los queridos tíos Conrado (en Cuernavaca) y el tío Fernando (en San
Andrés, Chalchicomula).
En esos años yo dejé la infancia, adolescencia y posteriormente me casé. Dolores inmediatamente encajó no sólo con la familia sino con San Andrés Chalchicomula, sintiendo que el cariño que les brindaba era igualmente correspondido.
Cuando vamos a visitar al tío Fernando siempre nos obsequia una bolsa con nueces del aún vivo e inolvidable “Nogal”.
i Ahhh pero Dolores, aunque norteña, aprendió a cocinar los famosos “Chiles” a los que bautizó como “Queta” (en honor a su suegra) cuya receta le proporcionó mi querida cuñada Amelia quien la aprendió de mi mamá ya que para mi hermano Chava (+) era su platillo preferido.
Ahora disfruto en mi casa esos deliciosos chiles con sabor a añoranza… y en ocasiones con nueces de “El Nogal” de la otrora “Casa de los Abuelos”.
En estos últimos años y para festejar mi cumpleaños y “Fiestas de Independencia” Dolores cocina (como “plato fuerte”) “Chiles en Nogada” que le quedan de “rechupete” (no sólamente lo digo yo i Ja !).
Acompañado de un “arroz tricolor” (verde-con chile poblano, blanco y rojo-con tomate además de un chile xalapeño con cilantro representando el águila de nuestro escudo) que yo inventé y que Julia guisa también con especial sazón.
Recuerdo que en 1973, mi primer viaje a Tijuana, el primo Jorge Foglio (+) me propuso asociarnos para sembrar “árboles de nogal”, que darían nueces en un lapso de 25 años; desafortunadamente no concretamos ese proyecto.
“Hoy me arrepiento”; su visión era sembrarlos en San Andres Chalchicomula la tierra de nuestras mamás y el sitio donde se encontraba “El Nogal” en “La Casa de los Abuelos”.

Espero en breve regresar con Dolores a visitar al tío Fernando a esa casa donde resurgen inevitablemente
i un montón de recuerdos de muchos años !

*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.

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