Después de dos días nos dispusimos a tomar el tren a Florencia, ciudad que nos aconsejaron conocer desde antes de salir a Europa.
Considerada como titulé:
“Cuna del Renacimiento”
donde está, entre otros monumentos,
la maravillosa escultura “El David” realizada por el arquitecto, pintor, poeta y escultor Florentino Miguel Ángel Buonarroti.
Después de recibir información y material de apoyo para visitar la ciudad y
conseguir alojamiento dejamos ahí las maletas a excepción, desde luego, de
“la bolsa de comida” Ja!
Primero fuimos a
el “Puente Viejo” o
“Ponte Vecchio”
(“…”símbolo de la ciudad”,
uno de los más famosos del mundo y uno de los pocos puentes habitados que se conservan…”.)
“Gastamos Zapatos”
por doquier; recuerdo una “Plaza”, creo era la del
“Santo Spirito”, con portales y en ese momento una bandada de palomas llegaban, volaban y otras se alimentaban.
¡Ahhh asombrados tocamos la “Plaza Principal”!:
…”La Piazza della Signoria”
(Plaza de la Señoría)
“…además de ser la “Plaza” más bonita de Florencia, es uno de los lugares con más vida de la ciudad. Durante todo el año y especialmente durante las noches más calurosas, la gente local y los turistas se reúnen para escuchar a los artistas locales que usan esta plaza como su escenario particular…”
Al pisarla me imaginé que ahí se pudieron haber rodado películas donde se escenificaban festivales o duelos al estilo medieval, llenos de banderas típicas y de gran colorido.
“…Florencia rebosa tanto arte que es difícil hacerse una idea de todo lo que ofrece esta preciosa ciudad de la Toscana…”
Tiene un sinnúmero de “Monumentos”, “Plazas”, “Palacios”, “Museos”, “Galerías” así como muchas Iglesias. En algunos entramos,
otros solo los vimos “de pasada”:
-”La Piazza del Duomo”
-”La Catedral de Florencia”
-”La Campanile de Giotto”
-”El Battistero de San Giovanni”
-”La Piazza della Signoria” con su ”Palazzo Vecchio” y ”El Museo La Loggia dei Lanzi”.
-”Los Jardines de Boboli”
-”La Piazzale Michelangelo”
-”El Museo dell’Opera del Duomo”
-”Piazza della Repubblica”
-”Galería de la Academia”
-”Palacio Strozzi”
-”Palacio Pitti”
-”Palazzo Davanzati”
-”Palacio Rucellai”
-”Museo San Marco”
-”Capillas de los Medici”
-”Basílica di Asan Lorenzo”
-“La Galería de la Academia”
(ubicada cerca de la monumental “Plaza del Duomo”)
junto con “Los Uffizi”, son los museos básicos de Florencia dedicados a la escultura y la pintura. En la primera se localiza la obra (escultura) más representativa del “Renacimiento Italiano” y la más destacada de Miguel Ángel:
“El David”
(“…hombre joven, ya que en la Biblia está escrito que tenía 16 años, que sostiene en su mano derecha la piedra y una honda apoyada sobre su hombro izquierdo, listo para golpear al gigante Goliat. Se puede observar concentrado y con el cuerpo tenso, como pensando en la táctica que empleará para vencer al contrincante que nadie se había atrevido a desafiar…”)
Esta sublime estatua de “mármol de Carrara”
(“…un encargo de la “Ópera del Duomo” para la “Catedral de Santa María del Fiore”…”)
se completó en 1504, cuando Miguel Ángel tenía apenas 29 años…”
“Vi el Ángel en el mármol y tallé hasta que lo puse en libertad”
Miguel Ángel Buonarroti
(a él se le atribuye esta cita)
Ese fue un día agotador de tanto que
“Gastamos Zapatos”,
al tiempo que acumulábamos conocimientos y fotografías, viviendo de cerca
El Renacimiento:
“…considerado un “Movimiento Artístico y Cultural” que surgió en Italia en el siglo XV y se extendió más tarde por el resto de Europa. Fue el fin de la “Edad Media” y el inicio de una nueva época marcada por los ideales humanistas y los grandes avances en el mundo del arte…”
Entre los principales exponentes (siglos XV y XVI) de este “Movimiento” están:
Leonardo da Vince, Miguel Ángel, Donatello y Rafael.
Yo sabía de ellos
(particularmente)
por los libros que mi padre me mostraba y explicaba cuando era niño, pero estar en Florencia el lugar de origen de estos genios,
fue una inolvidable vivencia.
Mi papá
(lo he mencionado en múltiples escritos resaltando que era autodidacta)
tenía una muy especial admiración hacia Da Vinci, ya que lo identificaba su mutua afición a los inventos; así que Don Salvador me acompañó mental y emocionalmente en todo momento al recorrer y admirar el “Museo” dedicado al “erudito renacentista por excelencia”
(ubicado en el corazón de la ciudad a unos pasos de la “Plaza del Duomo”)
donde se haya la mayor parte de los trabajos de este inmortal polímata:
Leonardo Da Vinci,
que exploró nuevos estilos de pintura, investigó al ser humano, a la naturaleza e ideó inéditas máquinas e inventos. Fue arquitecto, pintor, científico, escritor, escultor, filósofo, inventor, músico y poeta.
Da Vinci es el autor de dos de los cuadros más famosos de la historia del arte:
“La Gioconda”
actualmente en el “Museo del Louvre”, París,
y el fresco de la
“Santa Cena” ó
“Última Cena”,
que se encuentra en el convento de “Santa Maria delle Grazie” en Milán.
(“declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”)…
”Como estuvo tomando notas de forma constante a lo largo de sus viajes y de toda su vida, se conservan más de 13.000 páginas de sus escritos…”
¡Verdaderamente
“Gastó Zapatos”
este insigne artista!.
Él en la mayoría de los casos, también fue autodidacta, le bastaba con contemplar los fenómenos naturales para elaborar sus propias teorías.
Al día siguiente tomamos el tren con dirección a “Pisa” llegando a media mañana.
El principal motivo de trasladarnos hasta ese rincón italiano era conocer un
edificio “chueco”/“sesgado” que recuerdo veía y me llamaba mucho la atención, siendo niño, en un cartel que estaba en el Restaurante “Los Ponce” de Orizaba, Veracruz. Después de “Gastar Zapatos” llegamos a un explanada enorme donde aparece
“La torre inclinada de Pisa”
en italiano:
(“Torre Pendente di Pisa”)
“…Uno de los monumentos más reconocibles y visitados del mundo. No se puede negar que es una gran obra de arquitectura, pero para la mayoría su enorme atractivo está en lo que la hace más especial:
La Torre está torcida y parece a punto de caerse…”
Tuvimos la oportunidad de subir hasta “la Torre Campanario”.
Después de conocer esta enigmática Torre y comer en aquel espacio con césped, caminamos hasta la “Estación” donde tomamos el tren rumbo a Roma…
“Sé firme como una torre, cuya cúspide no se doblega jamás al embate de los tiempos”
Dante Alighieri
