Iniciaré transmitiendo parte de lo escrito anteriormente sobre Atenas:
…relaté que con el boleto de avión adquirido en Londres nos trasladamos, vía “vuelo charter”, de Zurich a Atenas como “clásicos estudiantes”…
…Aterrizamos a “altas horas de la noche”, pernoctamos en un “Hostal de Jóvenes” (sorprendiéndonos que al poco tiempo, apróx. las 5 am., principiaba el movimiento en Atenas).
Dos compañeros muy güeros de Johannesburgo, Sudáfrica fueron quienes nos platicaron sobre lo anticipado que comenzaba “el día” en aquella “República Helénica” y que a pesar de ser tan temprano allí había actividad como si fuera mediodía en cualquier otra Metrópoli.
-“Por las “altas temperaturas” (comentaban) los horarios de verano son muy diferentes”.
En las camas solo hay una sábana, almohada y funda.
El lapso de tiempo que alcanzamos a dormir fue algo incómodo por el intenso calor que sentíamos.
Empezamos nuestro recorrido por ahí de las 10 am; difícilmente encontramos dónde desayunar.
Observamos que había pocas personas en la calle las cuales iban “desapareciendo” a medida que los rayos de sol caían “a plomo”. Fuimos a comprar unas sandalias que reemplazaron los tenis adquiridos meses atrás.
A partir de ese momento comenzaríamos a
“gastar sandalias”,
mismas que guardo
(junto con algunos otros artículos)
como recuerdo de aquel viaje, lo mismo que una gorra griega que me pongo frecuentemente desde hace más de 40 años.
Como dije hacía muchísimo calor y aunque pequeña la maleta que traía, como pude metí toda la ropa de invierno que había estado usando semanas antes; hice como churro la chamarra y la amarré con una cuerda por la parte de afuera para así tener las manos poco más libres.
Iniciamos nuestra caminata con el fin de conocer la tierra de algunas de las figuras más importantes de la historia cultural e intelectual de occidente:
(Platón, Sócrates, Aristóteles, Sófocles, Esquilo, etc. etc. ) cuyo conocimiento habíamos adquirido a través de las cátedras impartidas por los “hermanos Lasallistas”.
Lo difícil fue que ni “las etimologías griegas”,
(significado o sentido de las palabras)que nos exigían aprender en la escuela nos sirvieron para poder identificar, aunque fuera, el nombre de las calles y sitios a visitar.
Años después cuando regresé a Grecia, afortunadamente encontré señalamiento en letras greco-latinas.
Después nos enteramos que parte de la rutina de los ciudadanos griegos en lugares de verano tan calurosos como Atenas, incluye el regresar a sus hogares a “pasar las horas de extremo calor”, tomando una “siesta” después de comer.
Y nosotros pusimos en práctica el refrán:
«Donde fueres, haz lo que vieres» así que los siguientes días nos “echábamos un coyotito” después de la comida.
Posteriormente nos contó Konstantino Panagiotou, mi amigo griego, que a la fecha sigue vigente la costumbre de la “siesta en forma” es decir:
entrar a la habitación,
“correr las cortinas”,
“abrir la cama”,
“ponerse la pijama” y
como si fuera de noche…
¡”a dormir se ha dicho”!
El reposo se toma no importa el intervalo de tiempo del que se disponga. Cabe destacar que todo ese ritual tiene un efecto psicológico positivo,
mejorando con ello la productividad y el rendimiento en el trabajo.
“¡ usos y costumbres !”
…¡y el bochorno …continuaba!
Cómo he narrado los meses anteriores habíamos pasado fríos así que el contraste con el calor “de la Ática” ocasionó que lo padeciéramos aún más.
¡Lo que se conoce como sensación térmica!
Cuando atardeció y se metió el sol empezó a refrescar y nosotros nos dirigimos a “La Plaka”, también conocido como “el Barrio de los Dioses” debido a su cercanía con la “Acrópolis”. Es el barrio más antiguo de Atenas, además de una de las zonas más atractivas y animadas de la ciudad..” lugar donde aprendí a romper platos simplemente por tradición.
“..la cual tuvo su inicio hace 4.000 años.
Es una manera de mostrar desapego por los bienes materiales y alegría en las fiestas…”.
Recordé el “Zorba el Griego” (de las bodas, quince años y fiestas de mi juventud). Esa película famosa protagonizada por aquel actor mexicano que triunfó en “la Meca del Cine”
(Hollywood) Antony Quinn; las canciones de Demis Roussos, Nana Mouskouri o el famoso piano de Yanni con su música, su presencia siempre elegante y su característica cabellera larga.
La cocina griega se basa en la dieta mediterránea aunque tiene influencia turca, sin faltar las frescas ensaladas con sus enormes aceitunas negras.
Regresamos al hotel a “buena hora” para poder “madrugar” al día siguiente y ganarle tiempo al sol.
“Fatiga menos caminar sobre terreno accidentado que sobre terreno llano”
Aristóteles
