“Lo que un día fue, no será” … ¡Según mis lentes!

No sé si serán mis anteojos, o todos los anteojos ven lo mismo que yo veo……
Resulta que sentado en una cafetería del «pabellón 3» del «Recinto Ferial Juan Carlos I» (en la «Villa de Madrid» durante «FITUR 2018») saboreando un rico «bocadillo de jamón» (la típica “torta de jamón” del «chavo del ocho» en México) por dondequiera que mirara (la cafetería estaba “a reventar”) podía observar que la inmensa mayoría de los asistentes eran contemporáneos míos, es decir casi o pasada la llamada «tercera edad».
Saliendo de ahí y por los pasillos del «pabellón», igualmente saturados de profesionales de la «industria turística mundial» (también «entrados en años»), me encontré con dos amigos a quienes acompañé a una cafetería distinta situada del otro lado de la «gran nave». Al comentarles el análisis que acababa de hacer no sólo coincidieron conmigo sino incluso iban señalando tanto a personas extrañas como a sus colegas del «sector turístico» y yo a la vez pensaba en mi edad y en la de mis compañeros.
Recorriendo los demás «pabellones» esta teoría prevalecía, salvo
las «provincias» y «autonomías» de España que las atendían jóvenes así como dependencias gubernamentales para hacer promoción de ciertos destinos españoles, al igual que segmentos de “turismo sustentable», «de naturaleza», «aventura» y «turismo L G B T “.
«La Organización Mundial de Turismo» reporta que en 1950 se desplazaban por el mundo 25 millones de viajeros al año;
en el 2015 ya habían rebasado los 1,000 millones y
en el 2017 más de 1,200 millones además de que
a España ingresaron 80 millones de turistas…
(¡cifra reportada en «FITUR» ‘2018!)
México anunció que el año pasado entraron al País 39 millones de turistas,
colocándose con ello en la octava posición del
«ranking (clasificación) mundial».
Me pregunto :
¿Entonces, quiénes mueven a todos estos turistas por el Planeta?
Mi investigación se prolongó al «área de la Carrera Profesional de Turismo» (en la cual por años he fungido como docente en diversas Universidades y actualmente en la localidad donde resido) percibiendo, con preocupación tanto del Rector como la propia, la reducción tan significativa de aspirantes a esa «licenciatura» hasta llegar a «grupos» menores de un dígito.
¡Ésa es la realidad que puedo observar actualmente!…
además que al comentárselo a Luis Torres, uno de los amigos con quien departía, egresado de la «Escuela de Turismo» del «Instituto Politécnico Nacional» me platicó que cuando él cursó esa «Carrera» su «clase» se componía de, aproximadamente , 60 alumnos.
Desconozco el número de estudiantes en otras «universidades» y «escuelas de turismo» del resto del mundo pero no creo que cambie la tendencia, «a la baja», en este «ramo». Pediré a la O.M.T. que me oriente al respecto.
Es evidente la diferencia que existe entre el crecimiento vertiginoso de viajeros contra la escasez de «estudiosos del turismo».
Ésa, como inicié mi relato, fue una de las reflexiones que (a través de mis lentes) hice en este «FITUR 2018» ajustándose a lo que vieron otros que portaban lentes similares.
He escuchado a jóvenes del «sector» afirmando que las “Ferias de Turismo «no valen la pena» que ellos se comunican y negocian a través del «Internet».
Verónica Gómez Aguirre, directora de O.I.T.S.,. me decía recientemente al respecto:
“Las relaciones se hacen en persona, no entre máquinas”.
Lo que me queda claro es que:
* Hay que involucrar, aún más, a los jóvenes en esta «profesión».
* Apoyar en lo qué necesiten y en lo qué demanden .
* Siempre he creído que una de las mejores mancuernas laborales es:
* «la juventud y la experiencia»
* «Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario»—Arthur Schopenhauer
* Estar muy atentos a los tiempos actuales y a las tendencias del porvenir.
* «FITUR 2018» mostró el futuro de las tecnologías para un viajero «autosuficiente» «.
* Mi conclusión es :
* A la generación adulta (la de experiencia) nos queda como «asignatura pendiente» el integrar, preparar y sobretodo escuchar a los jóvenes interesados en pertenecer al fascinante mundo de la «industria turística».
* …así es que:
* ¡hay que evolucionar! porque:
* ¡ Lo que un día fue … no será !