Era niño cuando viajaba con mis padres (por carretera)
a los diferentes lugares donde se efectuaban competencias de “tiro al blanco” principalmente Puebla, Veracruz, Tehuacán,
Orizaba
(con su “Campo de Tiro”
en Acultizngo al pie de las “Cumbres” del mismo nombre)
y Ciudad de México.
Esporádicamente íbamos a lugares que no tenían sus propias “zonas de impacto” como:
Xalapa, Tlaxcala, San Martín Texmelucan, Apan Hidalgo,
Teotitlán Del Valle cerca de Oaxaca, etc., etc.,… siempre
“Gastando Llantas”
(a finales de los 50’s y principios de los 60’s en aquel “Desoto” larguísimo, así como el “Volvo” 4 puertas blanco)
por los caminos
(todavía no había “autopistas” hasta que en 1962 se inauguró Puebla-CDMX).
algunas veces me mostraba mi papá diciéndome:
-“aquél que ves allá existe desde hace varios siglos”.
-“Este puente se hizo con mezclas a base de clara de huevo, hace cientos de años”.
-“Entonces existían “vías” que unían al Puerto de Veracruz
con la Ciudad de México…
-“Cuenta la Historia
que el gobernante azteca Moctezuma consumía pescado fresco traído del Golfo de México…
(“en la Villa Rica de la Vera Cruz, hoy Veracruz y cuatro veces “Heroica” por su resistencia ante españoles, franceses y estadounidenses)
…a más de 400 kilómetros de Tenochtitlán, actual Ciudad de México, mediante corredores que hacían relevos para cumplir con el trayecto…”
Toda una crónica de las primeras veredas de nuestro País que fueron base para esas carreteras que surcaba en aquel tiempo con mis papás.
Recuerdo llegar a Puebla por un tramo de la “Carretera Panamericana”,
entrar a la ciudad por donde se localizaba el “Aeropuerto antiguo” hasta el “Paseo San Francisco” famoso por sus deliciosas y típicas
“chalupas poblanas”.
(Desde ahí he sido un ferviente promotor y asiduo consumidor de tan i exquisito “antojito” !)
En una de nuestras tantas visitas a esa bella Capital conocimos:
“El templo de las Cinco Llagas de San Francisco”
(comúnmente llamado “Templo de San Francisco”)
“…íntimamente ligado a la historia de la Ciudad de los Ángeles (Puebla) ya que fueron los franciscanos sus fundadores.
Del conjunto conventual del siglo XVI se conserva el portal de peregrinos y la capilla de la “Tercera Orden”, hoy convertidos en colegio y biblioteca respectivamente.
Su portada lateral llamada de «La Porciúncula», es la más antigua de la Ciudad.
…En el muro lateral sur hay una enorme pintura con el árbol genealógico de los franciscanos. La capilla anexa al presbiterio alberga la pequeña escultura del la Virgen Conquistadora
(que trajo consigo Hernán Cortés)
y desde hace más de 400 años
el cuerpo incorrupto del
Beato Fray Sebastián de Aparicio
permanece expuesto en una urna con paredes de cristal…”
(me explicó mi papá).
De la Iglesia tomé un folleto que relataba los orígenes del citado personaje:
“…nació en La Gudiña, Orense, España en 1502, desembarcó en Veracruz y llegó a Puebla, México
(apróx. 1535).
La ciudad estaba recién fundada y hacía falta todo tipo de trabajo. Sebastián puso sus diversos talentos a buen uso, le ayudaban su enorme fe y fuerza física. Había escasez de carros de carga; se percató que en las recuas que servían para mover las mercancías usaban una gran cantidad de indígenas los cuales, valiéndose del “mecapal”,
acarreaban todo éso en sus espaldas. Entonces comenzó a amansar novillos y a formar yuntas de bueyes y mandó a fabricar carretas;
fundó una empresa donde las construía y hacía traslados.
Dotado de un ingenio natural poco común y de una amplia visión, durante dieciocho años Aparicio entregó lo mejor de su energía para abrir caminos y fomentar el comercio en México.
Fue un hombre insigne que mucho aportó al avance de nuestros Pueblos:
introdujo el uso de la rueda,
favoreció el transporte construyendo la carretera México-Puebla-Veracruz; así como la carretera Zacatecas-México.
Fue, también, precursor de la charrería”
(“inició el manejo de la “reata” para las faenas ganaderas, arte que se difundió por toda América desde Canadá hasta Argentina y Chile.”)
“La larga vida de Aparicio —98 años— estuvo marcada por una ruptura tardía con el mundo, ingresó a la “Orden de San Francisco” convirtiéndose en “hermano lego”, a la edad de 72.
Considerado:
“primer transportista”,
“primer carrocero” y
“primer constructor de caminos” en nuestro País…”
Ciertamente existe un refrán que dice:
“Nunca dejes camino real por vereda” y para comunicarse en menos tiempo es la mejor manera, perooo para conocer los lugares más lindos, los mejores parajes, las inigualables vistas difícilmente se apreciarán en una “Autopista”.
En las diferentes sendas por el mundo donde me ha llevado el “Turismo” y donde he tenido la oportunidad de “Gastar Zapatos” escojo a “ojos cerrados” transitar
por las “carreteras nacionales”,
las “antiguas federales” o “estatales”.
En México, reitero, gran parte de esos antiguos caminos fueron construidos por el
Beato Fray Sebastián de Aparicio:
“PATRÓN DE CAMINEROS Y TRANSPORTISTAS”
Por ello justo es reconocer al
“Fraile Carretero” que abrió el primer servicio de transporte rodado en México,
al agricultor gallego promotor de la conducción de mercancías en carretas en el Virreinato de Nueva España
i Lo que hoy es México !
“El bosque es más pequeño que antes. Pequeño está creciendo y el bosque se encoge. Han cortado árboles y construido casas. Han aplanado el césped y hecho carreteras.”
Kelly Link
