Fue en 1959, en una casa de «Miguel Laurent» a escasas dos cuadras de la Av. Coyoacán y con un auto «Hillman» estacionado en la cochera, donde vivían mi hermano Juan José (Pepe) con su esposa María de los Ángeles (al año siguiente nacería su hijo Juan José).
Pepe se recibió como «Arquitecto» en la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ) «… reconocida como la máxima casa de estudios del País y como la institución educativa más grande de Iberoamérica…».
Siempre me contó que tuvo el privilegio de recibir cátedra de los mejores Arquitectos de México (los que en «aquel entonces», aunque siendo figuras destacadas, solían compartir sus conocimientos en las aulas).
Años más tarde la familia Ros Torrea se mudó a Córdoba, Veracruz, para que mi hermano desarrollara su profesión en el diseño y la construcción. Recuerdo bien que fuimos, en grupo familiar, a «ver terminada» su «primera casa» en la Av. 3 y calle 14 (justo frente a la casa de la familia Perdomo Bueno).
¡Cómo olvidar las caras orgullosas de mis padres por el trabajo de su hijo…
con los años entendí el por qué!
«Prepara a tu hijo para el camino, no el camino para tu hijo».
Aún a mi corta edad analizaba sus obras:
la edificación de la «Embotelladora El Jarochito» y
la «Distribuidora de la Cerveza Corona» (por la salida a Veracruz). Las casas continuaban en número y también en tamaño (… hasta las llamadas «mansiones»).
Posteriormente Don Constantino García Carrera le dio la construcción de un hotel («Real Villa Florida») que abarcaba cuatro frentes a la calle (toda una cuadra) entre las avenidas 13 y 11 a pocos pasos de «Dos caminos»; edificación que fue considerada icónica en la ciudad de Córdoba y cuya coordinación estuvo a cargo de su hijo: Constantino García Pontón (hasta la fecha y desde la época de estudiantes un gran y querido amigo mío ).
Este hotel sería, para la familia y asociados, «punta de lanza» de una cadena que se extendería tanto en el Estado, en el País así como en el extranjero.
… y «Pepe» seguía poniendo ladrillos con cemento por doquier con un estilo muy propio y bien identificado en todos sus trabajos, los cuales trascendieron los límites de la Ciudad: (hoteles en los Tuxtlas).
También en Córdoba el Ing. Humberto Zúñiga Jácome (en el norte de la colonia San José: Av. 9 y calle 26, C) le encargó la construcción de su casa, obra que lo hizo merecedor de:
«La obra del mes de Arquitectura»
(aún conservo la revista especializada «OBRAS» donde se publicaron las fotos y planos de dicha construcción).
Sus contratos, como mencioné, eran dentro y fuera de Córdoba.
Además que la tía Isolina (esposa del tío Paco) le «encargó» los planos de su casa en Silla, Valencia, España de donde era originaria y Juan José (sin conocer el lugar) supo aprovechar con destreza y precisión lo angosto del terreno y presentar un diseño a su altura llamando la atención de propios y extraños:
un proyecto arquitectónico mexicano en una construcción española.
El arquitecto dejando huella en la tierra de los ancestros «valencià «.
..y hablando de terrenos reducidos, otra de las obras que le da orgullo a mi hermano, es la casa más pequeña construida por un arquitecto en Córdoba:
¡en tan sólo 49 metros cuadrados de superficie! . Así también un edificio de oficinas de 3 niveles con tan solo 2.80 de ancho por 30 metros de largo, destacando su buena ventilación y luz en estas dimensiones tan especiales, se encuentra en la Av 3 y calle 19, ambas en Córdoba.
Detrás de cada una de las «obras» de Pepe («sus hijas» como las nombra) hay siempre historias y anécdotas qué contar.
Según mi hermano una de sus grandes satisfacciones y distinción profesional le llegó a través de una llamada telefónica que, del Puerto de Veracruz a su oficina, le hizo el Ing. Valentín Ruiz Ortiz para solicitarle el diseño de su casa.
La cita fue allá, en la «tres veces Heroica Veracruz», donde el Ing. Ruiz le comentó:
«estuve investigando quién era el más destacado Arquitecto del Estado y sus alrededores y todo me llevó a usted»
Una vez entrados en materia el Ing. mencionó el terreno que había designado para la construcción no sin antes decirle :
«tengo el mejor lugar, «el mechón del Indio»
(en aquellos años estaba totalmente despoblada esa zona, lo que posteriormente sería el ahora: «Fraccionamiento «Costa de Oro»).
Pepe no sólo proyectó sino también dirigió la obra (al respecto cabe señalar que el Ingeniero Ruiz era propietario de una de las «constructoras» más importantes del Estado).
¡Fue una tarea impresionante y lucidora!.
Juan José se caracteriza por su sencillez como persona y su gran capacidad y experiencia como profesional. No sólo lo reconozco yo sino colegas suyos (de diferentes edades), desde jóvenes hasta compañeros de escuela míos ahora Arquitectos, quienes manifiestan su admiración y respeto por:
el Arquitecto Ros.
Una noche el «Colegio de Arquitectos de Córdoba» organizó un evento (en un edificio histórico: «La Capilla») donde Juan José fue homenajeado por: ¡su «Carrera y trayectoria como Arquitecto»!.
Aún me emocionan sus palabras cuando dijo enfáticamente:
«Dedico este premio a mi madre María Enriqueta ya que gracias a ella, hoy soy Arquitecto»
Luego de bajar del estrado se le acercó y le entregó el «reconocimiento» en un conmovedor abrazo. Tiempo después me explicó del esfuerzo y empeño de mi mamá para que él estudiara y lograra «recibirse».
Pepe (desde hace varios años) ha combinado proyectar, diseñar, construir y ser catedrático en la «Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana/ campus Córdoba» actividad docente que le sigue apasionando y no abandona, pues a pesar de haber padecido una larga enfermedad de garganta ésta no fue impedimento para que siguiera impartiendo a sus alumnos el cúmulo de conocimientos reunidos tras una larga, prolífera y exitosa «carrera de Arquitectura».
Muy importante destacar a su querida esposa, compañera y colaboradora inseparable e incondicional por casi 60 años (mi cuñada) María de los Ángeles, parte fundamental en la vida profesional y privada de Juan José.
A mi hermano Pepe no sólo lo admiro, sino lo quiero «un montón»
¡ chapó Arquitecto !
Tuve el gusto de conocerlo en las aulas de la ciudad de Córdoba hace casi 20 años donde me compartió la pasión por el arte. Quienes experimentamos sus revisiones a nuestros primeros intentos de diseños, lograr un A era tocar el Cielo.
Arquitecto Ros, como era conocido cuando en 1986 me transcurrieron a la ciudad de Cordoba Ver. Como superintendente de exploración de Petróleos Mexicanos. Su fama ya era muy importante en Córdoba y conociendo algunas casas que me llamaron la atención en la colonia Alameda,, me puse en contacto y nos diseñó una casa que finalmente construimos en el puerto de veracruz.El diseñó se ajustó a todos los requerimientos de mi esposa quien marcó la pauta para las pruebas. Contamos con las visitas de supervisión. Finalizó con una obra muy bella y funcional en Costa de oro en la calle de calzón. Gracias por darnos ese gusto.Magnifico trabajo. FELICIDADES POR SUS EXITOS ACUMULADOS.DE PARTE MIA Y DE MI ESPOSA.