… donde, sorpresivamente, nuestro hijo mayor Luis Eduardo
“se soltó a hablar”…
Corría el año 1985 cuando colaboraba como Gerente de Publicidad de “Uniroyal México”
(“…marca especializada en neumáticos,
pero que en el mundo fabricaba más de 5,000 productos derivados del hule y químicos) con antigua sede en Akron, Ohio oficinas en las que estuve algunas ocasiones.
Empresa Trasnacional donde reforcé mis conocimientos de
“Mercadotecnia y Publicidad” al lado de dos maestros (como ya lo he comentado)
Humberto Tafoya Salcedo-Vicepresidente, así como de
Alfredo Léon y Carrera
Director de Mercadotecnia
con quien, pese a la distancia, continua nuestra amistad al igual que mi eterno agradecimiento:
Alfredo donde quiera que estés,
i nuevamente Muchas Gracias !.
Sábete que menciono con frecuencia, sobretodo cuando me dirijo a las “nuevas generaciones”, el sinnúmero de enseñanzas que en su momento me transmitiste con tu acostumbrada modestia.
“La modestia es el complemento de la sabiduría.” –
Bernard Le Bovier
Tenía 31 años cuando Dolores y yo viajamos a Cuba. Ahí escuchábamos constantemente una frase que decía:
“¿»Qué va usté a hacele, va usté a pegale, va usté a matale, hay que dejale»
(“…ahora me entero que era el lema de una de las “secciones humorísticas” en Venezuela emitidas desde “Radio Rochela” …”)
y ésa para nosotros “chistosa perorata” la memorizamos y repetíamos, hasta la fecha,
cuando se presenta la ocasión
Ja❗.
Después de regresar del viaje
nuestro hijo mayor muy pequeño aún, empezaba a decir palabras sueltas como “mamá”, “papá” etc… escuchando entonces aquéllo que imitábamos frecuentemente.
…Como mencioné trabajaba en
“Uniroyal” y los Distribuidores de Llantas para el Estado de Zacatecas, la familia Sescosse
(representada por su hijo Rafael/“el Ronco”),
inaugurarían un “punto de venta y servicio” en la Capital de ese Estado con todos los adelantos tecnológicos del momento.
Dada la relación laboral y de afecto que
(en lo individual y como matrimonio)
habíamos hecho, acudimos en calidad de sus invitados.
Viajamos en nuestro auto
Dolores, Luis Eduardo (hijo) y yo.
Salimos un jueves de la Ciudad de México rumbo al Bajío, nos detuvimos a dormir en Querétaro y de ahí, al día siguiente, directo a “la Capital de Cantera Rosa” para pernoctar en un Hotel de la familia Sescosse. Después de ubicarnos en el hospedaje todavía alcanzamos a visitar el teleférico del “Cerro de la Bufa” y
“Gastamos Zapatos” en el
“Centro Histórico” admirando la belleza de la
“Catedral Basílica de la Asunción de María de Zacatecas”:
el templo principal de la Diócesis de Zacatecas, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco…”
Esa tarde-noche fue la inauguración del moderno “Tecnicentro Uniroyal”,
resultando un evento
i muy lucido y concurrido !.
A la mañana siguiente después de un rico desayuno, visitamos el “Museo Rafael Coronel”
“…Localizado en el Ex-Convento de San Francisco exhibe interesantes colecciones de
“arte popular mexicano”, las cuales están encabezadas por la denominada
«El rostro de México»
(integrada por más de cinco mil máscaras mexicanas); así también cuenta con una parte de la colorida colección de títeres de la “Compañía Rosette Aranda”, además de una interesante exposición de ollas y vasijas prehispánicas; dibujos, bocetos y proyectos arquitectónicos de Diego Rivera.
Hay también figurillas de terracota de la etapa colonial y otra de piezas mexicanas de diversas épocas prehispánicas, coloniales y contemporáneas…”
Saliendo de ahi fué cuando Luis Eduardo se soltó a decir esa perorata
“¿»Qué va usté a hacele,
va usté a pegale,
va usté a matale,
hay que dejale no?»
Después nos dirigimos a un pueblo cercano, Guadalupe,
donde está localizado el
“Ex Convento de Nuestra Señora de Guadalupe”.
Antiguo convento franciscano, construido en el siglo XVII.
La entrada prepara al visitante para admirar un atrio bardado que contiene “la fuente de las cuatro apariciones”, con cuatro imágenes de la Virgen.
En el interior se venera a la Virgen llamada la “Preladita” adornada con platería neoclásica. Hoy está convertido en el Museo de Pintura Virreinal y alberga al
“Cristo de Lágrimas”, una escultura en madera con incrustaciones de resina en las mejillas y en el costado. Era asombroso ver lo reales de las escurridas lágrimas que la joven guía nos mostraba
(con su “lámpara sorda de mano”)
yendo de un lado a otro de la escultura.
Están también 24 cuadros que ilustran la vida de San Francisco de Asís así como
obras de arte muy antiguas,
una biblioteca con numerosos volúmenes impresos a mano y
otras riquezas…”
Me enteré que entre los frailes había estado uno valenciano de apellido Ros
(deduje por el tiempo que las únicas similitudes de él con mis abuelos paternos eran:
su origen español y el apellido Ros (con una “s”)…)
Recuerdo que en un anexo estaba
“El Camino Real de Tierra Adentro”
Declarado (años después de nuestra estadía, concretamente en el 2010)
“Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO“:
“…el cual muestra en síntesis la
“historia y evolución del transporte en México”
apreciando en la exhibición, desde una carreta de madera de mezquite que se utilizaba para el transporte de mineral,
elegantes carrozas o un tranvía (utilizado por Porfirio Díaz como su transporte personal),
hasta una limusina “Packard” y
un elegante “Cadillac” convertible.
Regresamos a
«La ciudad con rostro de cantera y corazón de plata»,
después de haber conocido el que desde el 2018 fue nombrado “Pueblo Mágico de Guadalupe”.
Al final del día nos fuimos a cenar con nuestros amables anfitriones, para posteriormente caminar
(por los callejones unos adoquinados y otros empedrados de la antigua Capital)
amenizados por la tradicional “tambora zacatecana”.
Encontré este comentario dedicado al que fuera tío de nuestro amigo Rafael:
“Si muchas de las ciudades de México hubieran tenido un Federico Sescosse Lejeune serían muy diferentes. Desafortunadamente muchas de ellas han sido destruidas, transformadas en una versión contraria a su espíritu, al espíritu que cada ciudad representaba”.
Guillermo Tovar de Teresa
(1956-2013)
(“Cronista de la Ciudad
de México”)
De ahí que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) mexicano,
el cual busca reconocer las aportaciones en materia de investigación, conservación o defensa de los bienes culturales,
instituyera en su honor el
“Premio Federico Sescosse”
i Defensor y promotor del patrimonio cultural de Zacatecas !
A propósito conocimos
“…”La Quinta Real de Zacatecas” uno de los hoteles más insólitos y originales de México
(no en vano ha sido catalogado como Hotel más bello del país,
“Premio Internacional de Arquitectura”)
por su respeto a la estructura original del edificio.
Y es que éste era nada menos que i “una plaza de toros” !…”
El domingo a media mañana,
(después de haber “Gastado Zapatos” acompañados y atendidos espléndidamente por nuestros amigos Rafael y Gaby)
regresábamos a la Ciudad de México dejando inaugurado
(como expliqué)
el “Tecnicentro Uniroyal”
(en la inicialmente nombrada:
“Real de Minas de Nuestra Señora de los Zacatecas”).
..bajo el amparo de los “slogans” que la posicionaron en México como pionera en la fabricación de llantas convencionales con cinturones de acero, con un producto al cual llamaron
“La zarpa de Tigre”.
Posteriormente surgirían:
“Aunque usted no lo crea”,
”Porque usted tiene que llegar”, etc. etc.
…así llegamos la familia a casa escuchando sorprendidos que (en tan solo un fin de semana)
nuestro hijo Luis Eduardo ya hablaba con frases más largas como:
“¿»Qué va usté a hacele,
va usté a pegale,
va usté a matale,
hay que dejale no?»
«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo»
(Benjamín Franklin)
