» tantito de aquí, tantito de acá»… Egipto.

Habíamos aterrizado en El Cairo, vía «EgyptAir», nuestros compadres Octavio y Laura, Dolores y yo. Nos hospedamos en un lindo Hotel, desde cuya habitación se podían ver las famosas «Pirámides de Egipto» (Keops, Kefren y Micerinos),  y preguntamos dónde podíamos comer lo más típico del lugar….

Llegamos al Restaurante que nos recomendaron. A un costado de la entrada estaba una mujer ( típicamente vestida ) frente a  un comal de barro donde cocía «pan árabe» o «pan de pita» (especie de tortillas mexicanas: «tipo de pan plano blando, levemente fermentado, de harina de trigo de consumo en el Mediterráneo oriental»). Nos colocaron en una mesa rectangular, nos sugirieron qué y cómo pedir el menú para la cena; aparecieron una gran cantidad de platos (al «estilo chino») platitos «por doquier», dejando únicamente espacio para «el pan árabe» recién hecho …

(«La gastronomía árabe es variopinta y deliciosa» más allá de los mundialmente conocidos platillos como «hummus», «tabbuleh», «tahine»,  «kibbe», «shawarma»…)

… Cuando Octavio vio aquélla variedad de comida empezó a probar y a decir:

«tantito de aquí, tantito de acá»

y saboreando mencionar :

¡»qué rico está ésto, y ésto, y ésto… Uiiii y ésto que rico está»!.

Decía la frase e iba introduciendo el tenedor al alimento correspondiente lo ponía en su plato y lo complementaba con el «pan de pita» calientito y…. ¡»tantito de aquí, tantito de acá»!.

Así transcurrió la cena…

No pudimos terminar con toda la cantidad de alimentos ricamente condimentados.

Regresamos al hotel para dormir y al día siguiente tomar temprano un » City Tour» a las 8 am con los compadres, que son de esas personas con las que da gusto viajar: puntuales y condescendientes con todos peeerooo, en esta ocasión por ahí de las 7.00 am Laura nos llamó parafraseando a Doña Chofi (ya fallecida y mamá del compadre) que  en sus años mozos, cuando estaba enfermo y alguno de sus amigos preguntaba por él, nos contestaba: «superman, está en cama» (no había podido dormir por el efecto que todo lo cenado le había producido…..(¡Ah qué mi, ahora, compadre!)

Con los años me enteré que esa frase era del tío Alberto ( Don Alberto Morales Rois), famoso maestro de Química de la «ESBAO» en Córdoba, conocido como «Moralitos» y el «Q.F.B. responsable» en la tradicional «Botica del Mercado».

Recuerdo ir a la farmacia y observarlo en su espacio con crisoles y morteros enfundado en una bata blanca preparando fórmulas de alquimia para los enfermos.

«Qué falta le hizo a Octavio algún «ensálmico remedio» esa madrugada en El Cairo» …

Luego que la comadre informó que «Superman» estaba recuperándose, acordamos esperar a que se le pasar la indigestión y cuando nos volvimos a reunir la frase obligada y con algo de «choteo» fue:

«tantito de aquí, tantito de acá»,

Desde aquel día y hasta la fecha recordamos esa anécdota que, una vez aliviado Octavio, se convirtió en chusca e inolvidable

¡Sobretodo cuando estamos alrededor de una mesa  con alimentos!.

Transcurrió el día conociendo la Capital egipcia, sin omitir el famoso mercado donde se vive el «regateo» como tradición de un pueblo de negociantes.  Igualmente observar la gran cualidad de muchos de los vendedores y guías de comunicarse, sin problema, en el idioma de cada uno de sus visitantes. Esa noche nos dispusimos a disfrutar el espectáculo de «luz y sonido» de una de las «siete maravillas del mundo antiguo»:  «la Gran Pirámide de Guiza»   experimentando el frío de la noche en el desierto, aún con los cobertores ( muy usados) que nos proveyeron ahí….sin duda: «¡Un espectáculo maravilloso!»

A la mañana siguiente tomamos un avión para internarnos en el País.  Llegamos a Luxor donde nos embarcamos para surcar el Río Nilo.  Cuando llegamos a la cabina, donde pasaríamos las siguientes noches, nos encontramos un arreglo frutal de la «Operadora Turística» domiciliada en Cuernavaca, Morelos, México  por la parte de atrás de la tarjeta que traía decía: «Dolores y Luis Eduardo disfruten de esta tierra de «Reyes y Faraones»: firmada por Pepe González» todo un misterio de cómo había llegado esa tarjeta desde miles de kilómetros al  barco en el Nilo, tiempo después descubrí el secreto…

Dolores y yo siempre hemos gozado la gastronomía árabe y por ello la disfrutamos durante esa estancia, además de cultura al por mayor, antropología, historia vestigios por doquier: tumbas, esfinges y templos que atestiguan a Nefertitis y Tutankamon y sus joyas en los sarcófagos.  Navegábamos del Bajo al Alto Egipto en contra-corriente y en el trayecto nos podíamos percatar de las franjas verdes de cultivo a la vera del río y más allá poder divisar el desierto. Así fuimos visitando diversas ciudades hasta llegar y desembarcar en la famosa represa de Asuán.

Tomamos un avión para disfrutar de «la cereza del pastel» (la guinda de la tarta) «Abu Simbel» (cercano a la frontera sur de Egipto con Sudán), sitio donde los ingleses movieron las edificaciones aproximadamente 200 metros para que subieran las aguas del vaso de la presa » extraordinaria obra de Ingeniería» y lugar donde se desarrolló un pasaje de la famosa película » muerte en el Nilo «.

El barco tenía una noche de gala, donde Dolores y yo nos ataviamos con la vestimenta árabe; mencionar que la bebida es muy escasa, principalmente, por el rito de la religión musulmana predominante en este País, así también el coincidir con la «festividad religiosa de el Ramadán». Interesante ver cómo su pueblo lo vive y observa: ayunando, bebiendo agua y orando en el «Coran»  (como lo hacía nuestro guía continuamente).

Nosotros, como turistas, realizábamos  las comidas como de costumbre …  y   continuábamos   diciendo :

» tantito de aquí, tantito de acá»

*Nota: Algunas imágenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imágenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imágenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.

Otros escritos que te pueden interesar...

A través de una vida ligada al Turismo, a la Comunicación, a la Promoción y la Mercadotecnia hoy la tecnología me permite transmitirte, en diversos canales, los diferentes ámbitos de algunas de mis experiencias, ocurrencia, anécdotas, etc. por el mundo, tanto como turista como por estudioso del Turismo.

Es por ello que, con gran emoción, te presento a: «Gastando Zapatos», deseo disfrutes de mis escritos y me encantaria escuchar tus comentarios, ya sea a traves de este sitio web o alguna de mi redes sociales.

Turismo son experiencias !
“Viajar es conocer y conocer es vivir “
Tu amigo e incansable viajero…
Luis Eduardo Ros

Deja un comentario