Me encontraba al final del primer día de la ABAV (Feria de Turismo) versión 2007 en Río de Janeiro («RIOCENTRO» fuera de la ciudad) en la Barra de Tijuca, lugar donde se encuentran ya varias instalaciones para la Olimpiada que está por empezar este verano de 2016, sentado frente a un escritorio, cuando llegó mi amigo y tocayo(«shada») Eduardo Jadão (paulista ) acompañado de un amigo carioca a quien conoció desde hacía muchos años en un avión de la aerolínea «Varig».
Eduardo tenía una cita y me lo fue a presentar pidiendo que se quedara conmigo y después de colocar, sobre el escritorio, la botella de champagne que le traía a Eduardo, nos pusimos a charlar. Comenzó contándome que era jubilado y de sus experiencias en México resaltando que se sentía como en su Brasil. Luego emocionado narró una de aquellas anécdotas:con «Varig» llegábamos a un hotel en la calle Hamburgo frente al centro nocturno «El Señorial», que la entrada era como un túnel ( embudo ), ahí durante muchos años se presentaba un «grupo musical», que me gustaba mucho compuesto por unos hermanos: «Los Hermanos Castro», lo interrumpí añadiendo que era ¡el grupo que más me gustaba!, bueno pues yo, decía, cada vez que volaba a México ( que era muy frecuente ) iba a «El Señorial» ya tenía mi reservado de mesa hasta adelante y me hice su amigo: de Arturo (principalmente), de Jorge, Javier, Gualberto y tiempo después de Benito. Convivíamos y continuamente les comentaba que tenían que presentarse en Brasil, pero sentía que no les llamaba la atención, decían que respetaban mucho la música brasileña y a sus intérpretes; así pasé años insistiéndoles que, dado su talento, triunfarían en mi País pero ellos tenían otros planes inclusive los vi, cantar en Madrid donde también volaba «Varig». Hasta que, en una visita a «El Señorial» me comunica Arturo : ya nos decidimos a ir al Festival Musical de Río de Janerio.
Me alegré tanto que les dije :»van a ganar, ustedes van a ganar¡ ¡»VAMOS A RÍO, VAN A GANAR»! ya que contaban con calidad, voces y coros ¡»de sobra»!
Ellos más con reserva que con prudencia, sin embargo Arturo me comentó haber compuesto una canción para el Festival que cantarían mitad en español y mitad en portugués.
Yo inmediatamente me puse a buscar en mi celular «esa canción» que traía grabada, en aquel entonces, en el teléfono (así como otras de los «Castro»). Mi grupo de amigos nos las sabíamos y cantábamos en las serenatas de juventud en Córdoba y al sonar los acordes de: » y Después de Amor » al brasileño se le empezaron a rodar las lágrimas mientras la interpretaba, tal cual, en español y portugués. A mi también se me salieron «las de cocodrilo» y él repetía ¡no sabes lo que fue éso! la escuchamos más de 3 veces… Eduardo regresó de su cita y nos fuimos los tres a cenar y tomar unas «caipirinhas» …
Por la noche del día siguiente de la Feria asistí, como lo venía haciéndolo consecutivamente, a la entrega de los premios de la Revista » Viagem», donde por varios años el «Destino Cancún» era premiado. El lugar del evento espectacular y, aunque las invitaciones estaban muy reducidas, me contaba entre los afortunados. La organizaban en el «PAO de Queijo» ( pan de queso ) cuya espléndida subida en teleférico conduce a la parte más alta de «el mirador» donde se ubica un teatro ad-hoc con unas terrazas anexas para después de la premiación ahí se lleve a cabo un cóctel … Las vistas son formidables admirándose gran parte de «las Bahías» y «Playas de Río de Janeiro» inolvidable panorámica nocturna. Pues ahí encontré al amigo carioca del día anterior y brindando con un vino espumoso «Brut», me condujo a un «mirador» donde se apreciaba la bahía de «Botafogo» y señalando comentaba: «ahí, allá abajo, allá en el costado de la bahía, allá en aquellas luces, frente a la playa (para mí era complicado ubicar, lo que señalaba, ante tanta luz del boulevard pero, finalmente a un costado de una marina, creo llegué a localizar el punto señalado).. » ahí, continuó, después del triunfo de los Hermanos Castro, celebramos cantando toda la noche hasta que nos amaneció en la playa…esa noche Río se nos hacía chico con el éxito ¡no me cansaba de gritar a los cuatro vientos!:
¡Lo sabía, lo sabía … qué vendrían a ganar! y «los Castro» le decían: ¡TÚ lo pronosticaste! y Arturo: ¡por TÍ estamos aquí y por Tí venimos a «la cuna del ritmo de la Zamba y bossa-nova … venimos ¡al desafío !
Se cumplió aquéllo de :
¡» vamos a Río, van a ganar «!»
¡Fue una noche de locura en Río de Janeiro, fue la noche de «los Hermanos Castro» en Brasil»!
«… y después del amor, su sonrisa angelical …»
*Nota: Algunas imágenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imágenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imágenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.