Era el año 1981 en la Ciudad de México, en la Colonia Noche Buena (atrás del «Parque Hundido» ) cuando junto con Dolores llevamos a la «Pila Bautismal» a la hija mayor de Gerardo y Virginia, convirtiéndonos en padrinos de nuestra querida Karla Virginia.
Con el tiempo a nuestra ahijada se le diagnosticó parálisis cerebral y el comentario de nuestros compadres siempre fue :
¡»nuestra hija es una bendición de Dios «!
Hubo mudanza de la familia Gómez Ruiz a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (el compadre oriundo de Chiapa de Corzo y ambos con familia allá), las situaciones de atención a Karlita más complicada pero Vicky, invariablemente, buscando las oportunidades para su hija. Construyeron la casa acorde a sus necesidades: una sola planta desde la cochera, aceras sin ningún escalón (quizá alguna rampa). En cuanto a la escolaridad: la ahijada con ganas de aprender pero encontrando casi nulas oportunidades, la comadre buscando una puerta entre abierta para su hija, un par de luchadoras incansables con el apoyo incondicional del compadre.
Empezó sus estudios, cada vez con menos espacio en las aulas, ( encontrando cerrados ) hasta que terminó su bachillerato en esa institución universitaria, la «UNIVERSIDAD SAN MARCOS» de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas que la recibió y adecuó el edificio (con rampas y accesos necesarios) para el mejor desplazamiento de Karla en su silla de ruedas.
«Contra viento y marea» obtuvo su Licenciatura; Dolores estuvo presente en la ceremonia de graduación de nuestra querida ahijada, ceremonia por demás emotiva y:
a dar «el siguiente paso» ya que Karla anunció, decidida como siempre, » voy por la Maestría» recibiendo, una vez más, el respaldo total de sus padres.
Karlita tiene frases como :
» puedes estar solo, pero no desolado «
» no ha sido fácil, nada fácil»
» lo que inicio, lo termino «
» al parecer mi cerebro va más rápido que mi cuerpo»
» Lo importante para salir adelante es que TÚ te ames»
» no existen los límites, solo los que tú te pones».
Sábados, domingos, no había descanso para lograr el objetivo.
El día esperado arribó en el 2013, al igual que yo que tuve la dicha de asistir a esta Ceremonia de Graduación.
Salí temprano a buscar una florería y ramo en mano, con camisa de lino por el fuerte calor llegué al «Hotel Camino Real» donde se efectuaría dicho evento. Sillas viendo al «presidium» en alto con el nombre de la universidad en el respaldo: «Universidad San Marcos»
Los graduados en las primeras filas, Karla Virginia hasta adelante en su moderna silla y acompañada de su querida mamá.
Yo sentado al lado del compadre (también vestido de lino) muy elegante y del otro lado Andrea Fernanda (la bella hija menor de Vicky y Gerardo).
Empezó el evento y presentaron a una Directora quien resaltó el esfuerzo, puesto a prueba, de Karla Virginia para concluir la Maestría y yo……¡observando todo!.
Veía al Rector con la cabeza clavada como si estuviera durmiendo, no reaccionaba a todas las palabras de quién estaba al micrófono en el podium, entonces hubo una reacción en mi interior de conceptos muy desagradables hacia el Rector (colocado en el centro del presidium acompañado de el Cuerpo Directivo de la Institución) pasaban por mi mente ideas como:
» y a este tipo ¿qué le pasa?»,
«¿quién es éste? «,
«qué se cree? «,
«a este hombre sólo le importa …»
cuando de repente el maestro de ceremonias lo invita a «tomar la palabra».
Se incorporó, tomó el lugar y empezó a hablar: ( palabras más, palabras menos )
«¡Buenos días a todos: padres de familia, alumnos, familiares…!
¡Graduados: discúlpenme que este día no me vaya a referir a ustedes ( iba tomando voz, forma, entonación e intención ),
porque hoy voy a hablar de la Reina de la Universidad: hoy es el día de Karla Virginia la graduada de esta Maestría.
Recuerdo cuando llegó a la Universidad por primera vez, con su mami , para ver la posibilidad de estudiar y hacer aquí su Carrera (para entonces el Rector desbordaba energía y entusiasmo al hablar) le doy gracias al Creador por habernos enviado a este «ángel del cielo» que hoy se gradúa, créanme es lo mejor que le ha pasado a la Universidad desde su fundación. Siempre era maravilloso verla transitar por las rampas, su sonrisa era vida y alegría (no hay docente que no lo comente)».
Años increíbles durante su estancia en nuestras aulas, volteaba a ver a mi compadre y estaba igual que yo: llorando » a lágrima tendida».
En ese momento reaccionaba a mis pensamientos anteriores críticos y precipitados hacia el Rector…
¡Uffffffff estaba realmente emocionado!
y entonces pensaba:
¿De dónde salió este señor?
¡Claro que no estaba dormido!
Estaba meditando profundamente y recordando todo el proceso desde el inicio de los estudios de Karla Virginia hasta el término de su Maestría.
¡Entusiasmo «a tope» al dirigirse a esa silla de ruedas que movía Karla Virginia emocionada por el sentimiento que el Rector vertía en el discurso dirigido especialmente a ella!
He asistido a muchas graduaciones:
¡Nunca nada igual, ni parecido !
Muy cerca de ella: ¡su muy querida tía Hilda!
Continuó la entrega de diplomas y reconocimientos.
Ya Karla Virgina había recibido el mayor de ellos de voz del Rector:
el de «ángel de la Universidad»
Y agregó el Rector con voz firme y emocionada:
«¡Karla aquí no termina ésto !
¡Vamos por el DOCTORADO !
¡Juntos en este otro reto que tú podrás vencer y obtener!»
Karla hacia movimientos en su silla aceptando el desafío y dándose a entender:
«¡Si voy , si vamos!»…
Para ese momento mi pañuelo estaba empapado en lágrimas ( sin exagerar ).
… ¡y pensé!:
¡» Gracias Señor por ser padrinos de Karla Virginia»!…
¡»Qué orgullo»!
Terminando la Ceremonia le entregué el ramo de flores con su tarjeta de felicitación de Dolores y mía… cualquier detalle era insuficiente !
Ella, hermosa, ¡irradiaba felicidad!
Me avergoncé de lo que, inicialmente, había pensado del Rector y me acerqué a felicitarlo y patentizarle TODO mi reconocimiento…
no sólo a sus palabras sino al evento que, ¡tan vehementemente, dedicó a mi ahijada!
percibí su sencillez y calidad humana extraordinaria.
Tiempo después los compadres me comentaron todo lo que había hecho el Rector (fundador y propietario) por Karla a la que distinguió como «ángel de su Universidad» .
¡Después fotografías por aquí, por allá, por doquier !
A comer a Chiapa de Corzo, el grupo de familia y amistades cercanos, a dónde ella seleccionó.
Por la tarde Karlita había organizado una reunión con amistades de su edad al igual que familiares en su casa, con «kareoke» y música.
Ella bailando con su tía Hilda. ¡La silla de ruedas daba vueltas y vueltas al ritmo de la música !
¡Yo seguía llorando de emoción; me fui a la cama con el corazón henchido ¡dándole gracias a Dios de este día que había vivido!
Recientemente, por «facetime», me comunicó mi compadre que Karlita se había ido a Europa junto con dos personas que le ayudan y su tía Hilda, aprovechando el período de vacaciones de su trabajo.
Otro dato, para mi significativo, es que los 13 de septiembre despierta y les dice a sus padres… «Cumpleaños padrino»
KARLA VIRIGINIA: un ser admirable de lucha, de entrega, amor …¡una bendición de Dios!
Espero poder asistir, junto con Dolores:
¡a la graduación del Doctorado !¡ este es un ejemplo de vida !
Al escribir sobre mi ahijada me enteré que se realizó un video producido por su hermana Andrea Fernanda, el texto es de Karla Virginia y todo ello trae una emoción mayor. !Quise compartírtelo… historias como estas necesitan nuestro corazón y El mundo¡
