“Pablo Diez, una Historia con Corona… ” 

Han oído hablar de la cerveza “Corona”?:
¡“Es la cerveza que se apoderó del mundo, emblema de la participación de México en la globalización”!

Trataré de transmitir lo que en su momento narró el Padre Benito de apróx 80 años, párroco en “La Basílica Menor y Real Santuario de la Virgen del Camino” Patrona de la Región de León España, que se encuentra en la ruta del “Camino de Santiago”, de donde recibe su nombre.

La actual Basílica, nos dijo Don Benito, fue construida entre 1957 y 1961, sufragada gracias al mecenas leonés Pablo Diez Fernández, dueño entonces del “Grupo Modelo” una multinacional de cerveza en México.

Asimismo el Padre Benito mostró entusiasmado no sólo gran parte del Santuario, sino dentro de él, además de la imagen de la “Virgen del Camino” un oratorio dedicado a la “Virgen de Guadalupe”…

Tal vez algunos de nosotros relacionemos a Don Pablo con la “Cerveza Corona”, otros más por el nombre de quién creó en México parte del “Sanatorio Español” llevando su nombre “Pabellón Pablo Diez”, el principal edificio de la “Beneficencia Española” (hospital bastante visitado por mí, ya que estuvimos internados en diferentes etapas mis padres, al igual que algunos de mis hermanos y yo). A escasas cuadras de ahí está ubicada la “Cervecería Modelo de México”.

Recuerdo que mi papá me contó que siendo niño y viviendo con sus padres cerca de Toluca, su mamá lo mandaba con unas cubetas a la cervecería de por allá para comprar cerveza oscura y clara de las marcas “Corona” y “Victoria”…de eso hace muchísimos años.

A continuación transcribo fragmentos de la semblanza que encontré de Don Pablo Diez Fernández:
“Nacido en 1884 en Vegaquemada, provincia de León España.

Ingresó al “Monasterio de Corias” donde estudió algunas disciplinas, pero decidió salir cuatro años después. Llegó a México a los 21 años con recursos prestados por los Dominicos.

«Me lancé, decía, a la emocionante y española aventura de América».

Pablo Díez Fernández se inició en los negocios con una panadería. Tras ello, saltó al negocio de la levadura comprimida, donde estableció una fábrica en compañía de otros socios de panificación en México: “Leviatán y Flor”.

Casi inevitablemente, el grupo tuvo la idea de aprovechar la experiencia con este recurso para fundar la conocida “Cervecería Modelo”…”

“..De vacaciones por España, conoció a doña Rosario Guerrero Herrero, con quien se casó en 1918. No tuvieron hijos pero se entregaron juntos a las causas sociales: crearon “Asilos para Ancianos”, “Guarderías y Escuelas Primarias”; fundaron el “Instituto Nacional de Cancerología”, “La Unidad Hospitalaria Pablo Díez” y “La Escuela de Enfermeras del Sanatorio Español”. Fueron, además, benefactores generosos de “La Cruz Roja” y como mencioné, de “La Beneficencia Española” entre otros…”

A la muerte de don Braulio Iriarte, Presidente de la Compañía, don Pablo lo sustituyó y en 1936, adquirió la porción accionaria que le dio mayoría. Con él a la cabeza, “La Modelo” se convirtió en matriz de un grupo creciente de industrias. Toda la cadena de producción que el ícono imperceptible de una cerveza en una barra de bar lleva consigo: metalurgia, minas, fábricas de vidrio, transportes, etc…

Por los resultados alcanzados en las diversas empresas que creó y administró, fue reconocido como 
“Uno de los Empresarios más Exitosos del México Posrevolucionario”.

¿Por qué en España se llamaba “Coronita”?
“Porque al desembarcar la cerveza mexicana en España en 1989, la marca ya había sido registrada por el “Vino Corona” de “Las Bodegas Torres”.

Lo llamaban «El Jefe» y así lo recuerdan todavía. Dicen que vivió con las puertas abiertas, que sabia el nombre de todos y a todos trataba con igual respeto y sencillez. No cambio auto en 20 años.

Su cariño y agradecimiento hacia México quedó muy claro: en su testamento está escrito que de su capital no puede salir de este País ni un centavo, sino invertirse en crear industrias y fuentes de empleo. Su obsesión fue asegurar que la obra que él había levantado casi de la nada se consolidara y creciera.

El 8 de julio de 1969 al entregarle “La Banda de Primera Clase de la Orden del Águila Azteca”, Antonio Carrillo Flores, a la sazón Secretario de Relaciones Exteriores, dijo de él:
«No es ni un sabio, ni un artista; ni hombre de gobierno, ni diplomático; es español y es generoso».
Además, en 1970 la “CaNaCo” de la Ciudad de México le otorgó “La Medalla al Mérito Civil”.

A su muerte, el 17 de noviembre de 1972 una multitud lo acompañó hasta el Panteón Español. Al paso del cortejo salió la gente a despedirse. Ahí, frente a las instalaciones de la “Cervecería Modelo” los obreros hicieron guardia espontánea. El corneta de la banda de música de la empresa tocó a silencio y por unos instantes todo se acalló. Luego vino un estruendoso aplauso. Celebraban a un hombre, a un empresario mexicano de origen español, que habiendo llegado a América sin más capital que su tesón y su esperanza, había dejado aquí mucho más que una fortuna:
“¡una impresionante historia de éxito…!”

Bien dicen que:
“Si quieres que tu vida sea una historia extraordinaria, comienza por reconocer que tú eres su autor y que cada día tienes la oportunidad de escribir una nueva página.”…”

Por lo anterior nombré a este escrito
“¡Una Historia con Corona!” 
Don Pablo Diez…

“Los observadores habrán notado ya, que en la nueva etiqueta de la cerveza “Modelo Especial” se puede leer un nombre: “Pablo Diez”.
(protagonista en la historia de “Grupo Modelo”…”)…”

“…León, España y México son dos puntos referenciales del arco que este empresario egregio ha dibujado en su peculiar aventura: Virgen del Camino y Virgen de Guadalupe …”