Todo inició estando en Bogotá “un fin de semana largo” cuando decidí ir al «Eje Cafetero Colombiano».
Por pertenecer al “Sector Turístico” tenía contactos para adquirir, a precio accesible, un “Paquete” por tres días en aquella zona.
Yo oriundo de Córdoba, México,
(“lugar por donde se introdujo el café al País en 1796, procedente de Cuba”)
había oído a mi amiga Melba
nacida en Montenegro, Colombia comentarme treinta años antes que su “Departamento” y mi “Estado” eran muy parecidos, pero nunca imaginé que fueran tanto:
café, platanos, naranjas y limones.
Lugares calurosos con sabor de caña y olor a café:
El Quindío, Risaralda y Caldas,
“Tres Regiones y un sólo encanto: Colombia”
En el Estado de Veracruz, México alturas similares
(alrededor de los 1,000msnm)
mezcla de color, fragancia y acidez en el grano tostado.
Como del café lo que más sabía era beberlo,
(mi perfil profesional está enfocada al “Turismo”)
el motivo del viaje era llegar hasta Armenia para conocer cómo se venían desarrollando el café como “Producto Turístico” tanto para recibir visitantes colombianos como extranjeros.
Escuché las primeras historias del origen de todo:
cinco «aventureros/ locos» apostaron por el “Turismo” aún después de sufrir el terremoto con epicentro en “Carniceros” que arrasó con la Capital del Quindío y “la caída del precio” del “aromático producto” en “La Bolsa de Nueva York”.
Así fui enterándome, paulatinamente, de ese largo e intrincado caminar para ofrecer la experiencia de vivir el café
(de «La semilla a la taza»)
uniendo esfuerzos entre productores e inversionistas para no verse tan afectados durante los años difíciles de la producción,
compensándolo con los ingresos obtenidos a través de la llegada de turistas.
Muchas versiones, diferentes historias, diversas opiniones pero todas con el fin de seguir invirtiendo en el café como
“concepto turístico”.
Surge luego una época donde comienzan a viajar los colombianos por sus caminos y carreteras descubriendo con ello las maravillas del País conocidas (hasta entonces) sólo en los mapas, libros y publicaciones. Voltean nuevamente los ojos a los lugares turísticos
y a lo que había hecho famosa a Colombia. …»El Café»
Recuerdo hace 25 años los “stands” de Colombia en “Las Ferias Internacionales de Turismo” que la gente se acercaba atraídos por el aroma del café, recibiendo a cambio una pequeña muestra de «tinto»…
Así fue como empezaron a ubicar su País en el ámbito mundial lo que trajo como consecuencia el desarrollo del «Producto Turístico del café» en:
Quimbaya, Pueblo Tapao, Montenegro, Filandia, Salento, La Tebaida y cada esquina de el Quindío, así como Manizales y Pereira en los otros dos “Departamentos” para situarse como «Paisaje Cultural Cafetero».
Se crearon parques temáticos:
«El parque nacional del café», «Panaca», «Recuca», «Arrieros», «La granja de mamá Lulú», «el parque de Cocora», «Jardin Botánico», “Miradores”, etc., etc., además de actividades:
“balsaje”, “rafting”, “canoppy”, “cabalgatas”, “guaduas y bambúes”, “artesanías” por doquier, “recorridos en una van”, “en jeep”, “willys” o a “caballo”, por “N” “vías”, “caminos” o “veredas”, incluyendo la
«autopista del café».
He tenido la oportunidad
(las 8 veces que he disfrutado del que, según las encuestas, se considera: uno de “LOS PAÍSES MÁS FELICES DEL MUND😃: 🇨🇴 ❗”)
de vivir diferentes festividades en diversas poblaciones por citar:
un 8 de diciembre
“el concurso de candelas”
a orillas del “Río de la Vieja”.
Caminar entre “el Bosque del Samán” situado en “el Valle del Cocora” algunas veces con neblina u otras despejado apreciando las enormes palmas
(emblema de la Región).
Observar “casas árbol” en “Carlacá”,
o las espectaculares “guaduas”
que dan vida a los “peajes de la autopista”.
Tomar un café en “Filandia”,
comer una “trucha en Selento” o un rico “sancocho en Pijao”.
Ver el milagro de la metamorfosis de la oruga en mariposa o sentirla sobre la cabeza en
el “Mariposario del Jardín Botánico”,
subirse al tren en
“la Estación” réplica de Armenia en “el Parque Nacional”.
Estar en el bar «La Cabaña” muy conocido a través de la telenovela:
«Café con aroma de mujer»
(“emitida y adaptada en varios países; considerada, en su momento, como la más popular en la televisión colombiana”).
Observar tanta antigüedad en la Finca » Los Girasoles»,
ver una buena cantidad de detalles en «La Finca La Negrita».
Charlar amenamente, una tarde, con las hermanas propietarias de la “Finca La Pradera II”.
Conversar con “el Bohemio” que vive en la curva que conduce a “Salento”.
Contemplar lo grande que son las “Fincas de Decamerón”, “Las Camelias” o “Mocawa”.
Vivir la experiencia de tejer, en palma, la cesta para recoger la “cereza del café” en “Combia” o
la ordeña de la vaca en “la Finca del Samán”.
Admirar la arquitectura de la “Tata Premium” o el buen gusto con el que han combinado:
materiales, colores y naturaleza,
los hermanos de
“la Finca El Solar De La Luna”.
Conocer el famoso espacio de “café Concorde”
y gozar las vistas del paisaje verde de la “Cordillera”.
Asombrarse con el trabajo en maqueta que construyó Jair Londoño
(en la entrada de Córdoba sobre la Basílica de Buga con
el «Cristo de los Milagros»)
… y si de Cristo hablamos no olvidar el que se encuentra en la fachada de la “Iglesia de Quimbaya”.
Saborear un rico café en “la Finca La Morelia” resulta una linda experiencia…
Ahhh y el “servicio”?
Deseo mencionar
(en forma particular)
el recibido
en “la Finca Mi Mónaco».
Y así he ido “Gastando Zapatos” por los rincones de «triángulo del café».
Cabe resaltar un notorio incremento en cuanto a la oferta y calidad de los servicios se refiere:
éste se refleja en las modernas cafeterías localizadas tanto en la capital del Quindío, como en Pereira.
He obtenido una buena cantidad de literatura sobre el café
(especialmente del «Eje Cafetero“)
asesorándome de la Revista
«Naturaleza & Descanso»,
publicación que me ha
acompañado el tiempo que tengo de haber visitado por primera vez
“el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia”
Pude, así mismo, asistir al
“Congreso internacional en Armenia” con su flamante “Centro de Convenciones” y
su no menos famoso
“Estadio de Fútbol”
cuna de jugadores
(algunos de los que han formado parte de “la Liga de México”.)
Alguien me dijo la siguiente frase hace ya varios años :
» Una taza de café es siempre el inicio de una Gran Historia»
y la mía es el resultado de la mirada y observación de un mexicano que se dedica al “Turismo”.
Así es que continuaré tomando mi “express” para decretar regresar al reconocido
«Eje cafetero»,
i dónde me aguardan buenos amigos colombianos con una exquisita taza de café !
*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.
