¡ no se lo lleven !

San Juan Chamula, Chiapas.

Era verano y salimos de vacaciones los Ros Velarde; llegamos a Tuxtla Gutiérrez para un recorrido por el Estado de Chiapas donde nos reunimos con la familia Gómez Schlie Ruiz (los hijos de ambas familias estaban pequeños ).

Después de disfrutar del extraordinario Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (con especies de la región, ahora en peligro de extinción, como la imponente “Águila Real” de apróximadamente 2,3 metros de envergadura alar), nos deslumbramos con el recorrido por el “Cañón de Sumidero” (atravesado por primera vez en el año 1960 por el “Grupo Explorador Pañuelo Rojo” compuesto por ocho chiapanecos, uno de ellos evocó el encuentro en el raudal más grande del “Cañón del Sumidero” con los lagartos: “era un grupo incontable de lagartos que nos recibieron en el transcurso de 200 metros de remanso y estuvieron a la expectativa del grupo que iba pasando, era algo que nunca habían experimentado. Fue una convivencia estupenda y lo recuerdo con honor y alegría porque, por más agresivos que hubieran sido los lagartos, nunca nos agredieron, nos abrieron las puertas del “Cañón del Sumidero” para culminar la travesía”) despejado al mundo por aquellos valientes/decididos exploradores.

Hoy tanto Carretera, Selva como Cañón se transitan con gran facilidad y en menor tiempo, nada que ver, con lo padecido hace más de medio siglo….

Recorrimos los sitios donde había transcurrido la niñez de nuestro compadre Gerardo Gómez Schlie (su natal Chiapa de Corzo) recordando con ello los relatos que me contaba a través de los 5 años que compartimos en la “casa de asistencia” de la calle de Atlanta #147 en la Ciudad de México.

Salimos, ambas familias, a San Cristóbal de las Casas donde nos hospedamos en un agradable hotel situado en la cúspide de una loma con tremenda humedad aminorada por acogedoras chimeneas.

Luego la visita obligada a “El Engrane” (empacadora alemana) fundada por su abuelo Oton Schlie, que a la fecha conserva la calidad, sabor y fama de sus exquisitos embutidos…cuando estén en San Cristóbal de las Casas no olviden visitarla en la calle de Crescencio….

Pues la “Ciudad Real” aquella que fue capital del Estado de Chiapas (con esas lindas calles empedradas y de tanta teja en sus techos) ha transformado esas hermosas construcciones en lugares de hospedajes: “Posadas”, “Hoteles” y “Hotel Boutique”, otros convertidos en “Museos”.

Al día siguiente salimos temprano para llegar a la famosa población de San Juan Chamula; al entrar para conocer su “Templo Principal” observé una iglesia sin bancas, muchos santos a los costados, unos mutilados, otros decapitados, otros de espalda (castigados) entre hierba en el piso y con ofrendas. Recordé al difunto cantautor argentino Facundo Cabral cuando recitaba en una de sus canciones:

“Me gusta volver a México, allí, en San Cristóbal de las Casas acudí al templo donde oran los Chamulas y me quedé perplejo. Cambiaron las ofrendas. Ahora le llevan al templo huevos de gallina y Pepsi-Cola.

¡Como si Dios no supiera que no hay nada como la Coca-Cola! ¡JA!

Una verdadera muestra del sincretismo/entre la religión católica y la indígena…

Fue así como yo, cámara fotográfica en mano ( de aquella época ) colgada al cuello, no pude resistir tomar fotos de las escenas que presenciaba y en una acción de reflejos inmediatos (más tardó mi compadre en decirme nooooo)… tenía amenazantes a no menos de 5 “chamulas” jalándome la cámara y sacándome del templo para conducirme ante las “autoridades Indígenas” …

Ahí son ellos los que “parten el queso”, un “gobierno de facto”, los civiles no tienen ninguna autoridad de peso.

Atrás de mi me seguían asombradas y luego preocupados ambas familias y aunque yo trataba de defenderme para ellos mis argumentos no tenían ninguna validez.

“En San Juan Chamula (luego me enteré) es ilegal hacer fotografías en la iglesia. Si una persona es sorprendida con una cámara en la iglesia, se considera delito con penas de cárcel”…..porque “existe una creencia generalizada de que una fotografía puede robar el alma, atraparla, aprisionarla dentro de los elementos orgánicos de la misma o de la propia fotografía …”

Situación que para nosotros era totalmente atípica

¿Quién tendrá la razón?

Lo que es un hecho es que los turistas llegamos a invadir SU espacio.

Fue entonces cuando mi ahijada y mis hijos gritaban :

¡no se lo lleven!

Pues me llevaron y me encerraron mientras deliberaban. El veredicto fue liberarme, pero antes quedarse con “el rollo” (que entonces utilizaba) la cámara.

¡Momentos de tensión y temor!

¡Un pueblo con arraigo de creencias, usos y costumbres!

… continuamos el viaje con dirección a la frontera con Guatemala ( Ciudad Cuahtémoc); al estar comprando “ron Guatemalteco” (¡muy rico!) un perro mordió y le hizo un agujero a una de mis “chanclas de buzo” que yo usaba como tennis , pasaje que resultó chusco e inolvidable ante la mirada de mis hijos.

Regresamos por un lugar llamado “la Trinitaria”, adentrándonos hasta “El Parque Nacional Lagunas De Montebello” que cuentan con 6,000 hectáreas de lagunas entre una espléndida naturaleza, flora y fauna única, el agua va dando una gran variedad de azules y verdes dependiendo del sol, clima y época del año.

Por la hora, ya sin sol, nos hospedamos en un hacienda pequeña reconstruida ” Parador-Museo Santa María” ¡muy bella! Ahí fue un lugar extraordinario para que el compadre y yo disfrutáramos del elixir guatemalteco que habíamos adquirido, una vez que nuestros pequeños hijos se fueron a dormir en medio de muebles, cuadros y adornos con sabor a antiguo. Al otro día a recorrer “las Lagunas”, luego a Comitán (pueblo recientemente denominado “Pueblo Mágico”) “…. cuna de la gran escritora Rosario Castellanos, se formó gracias al empuje de las haciendas de la región y debido a ello, se fue transformando en una de las ciudades provinciales más relevantes del tiempo de la Colonia…”

Posteriormente tomamos camino a Ocosingo lugar que hiciera famoso el “SubComandante Marcos y su Movimiento Zapatista (E.Z.L.N.)”, nos adentramos a un sitio arqueológico poco conocido en aquellos años y de difícil acceso, “Zona Arqueológica de Toniná”, caracterizada por tener el edificio más alto del México precolombino, mientras la “Pirámide del Sol” de Teotihuacán tiene una altura de 65 metros, Toniná alcanza los 75 metros y tiene una antigüedad aproximada de 1,700 años.

Alguna vez llegué a “Tikal” la ciudad sagrada maya Patrimonio Humanidad de Guatemala…

“Un punto más a favor de la arquitectura mesaoaméricana….”

Rebosantes de “zonas arqueológicas” seguimos hacia Palenque, pero no sin antes ir a visitar las famosas “Cascadas de Agua Azul” (por la misma carretera 199) un lugar espléndido por sus vistas al agua que va cayendo y produciendo una amplia gama de azules: ¡unos hermosos y enormes “velos de novia”!, de ahí a “la antigua ciudad sagrada de Palenque, situada en el norte del estado de Chiapas, uno de los destinos turísticos más importantes del Estado”….“lugar de las grandes aguas” por sus precipitaciones pluviales y contar en plena selva con más de 200 estructuras arquitectónicas mayas, además de sus enormes árboles de maderas finas, zonas protegidas y parques nacionales en la franja tropical de México.

¡Así dejamos Chiapas !

Cabe resaltar la variedad de su gastronomía: sopa de chipilín (caldo de frijol negro con chipilín y bolitas de masa) tasajo, tamales de bola. Para desayunar: unos huevos chiapanecos, rica lengua de res, olla podrida (caldo de frijoles con tasajo, chorizo y espinazo, salchichón, carne de puerco y res con un toque de anís y palmitos de la región ), los chinculguajes (tortugas rellenas de frijol con chile y cilantro).

Bebidas regionales como: tascalate, agua de chilacayote, atole de granillo, pozol, etc.

Si se tiene la oportunidad, es interesante visitar San Juan Chamula, con la recomendación de respetar sus normas para que no haya necesidad de oír un:

¡ No se lo lleven !