…y así sigo “Gastando Zapatos” por “El Parque de los Venados” lugar donde, dependiendo de mis actividades laborales, camino entre las 6:00am o a las 9:00am.
“Necesitas zapatos especiales para caminar, y también un poco de alma especial”
Terri Guillemets
Ahhh yo no sólo voy a recargar energía sino me entretiene observar a un buen número de caminantes de todas edades, estilos y actitudes: hombres paseando a su bebé en una carriola; algún joven acompañando a un anciano; muchos jalando a sus perros o las mascotas jalándolos a ellos!
¡Uuupppsss!
( “…cabe señalar que para los “cinofilistas” o “aficionados a los perros”, Los Venados” tiene una “zona exclusiva para perros”, diseñada de una manera confortable, equipada con juegos especiales y un terreno adecuado para ellos…”)
Continuando “Gastando Zapatos” están quiénes hacen ejercicio, estiramientos musculares o alguno “tai chi”.
Deambulan muchos con su celular hablando o escuchando música, no falta el que lleve “audífonos”/“auriculares”. Por allá se ve a alguno, al parecer enfermo, caminando despacio. Estudiantes que se dirigen a sus escuelas. Deportistas trotando o corriendo.
He encontrado en diferentes espacios cinco grupos haciendo ejercicio dirigidos por un maestro, todos con música, en su mayoría mujeres. Pero hay en especial un grupo que se junta en una de las fuentes con su “escultura de venado”, dirigidos por un maestro de un vigor impresionante. Transmite mucho ánimo y el grupo está muy integrado; los motiva a uniformarse con camisetas de diferentes colores dependiendo del día. Hay ocasiones en que portan bastones, ligas o pañoletas para los ejercicios y hasta va un joven con tambor para marcar el ritmo de la música. En determinadas fechas llevan alimentos y bebidas celebrando algún acontecimiento.
¡El maestro es todo un líder, se nota al ir viendo cómo aumenta el número de participantes!
Reanudo “Gastando Tenis” y veo parejas de diferentes edades caminando; novios mañaneros tomados de la mano…
Existe un “camión de alimentos para indigentes” instalado permanentemente, donde ofrecen desayunos a gente mayor y menesterosos.
No faltan los barrenderos.
He observado que las bancas sirven para sentarse y tomar el sol o para que algún trasnochado “duerma la mona”.
Los jueves es “Día de Tianguis” (“Mercado Ambulante”) por cierto muy surtido y de buena calidad. Hay un “puesto” que vende ricos quesos tanto nacionales como importados: “Holandeses”, “Italianos”, “Belgas”, “Españoles”, “Alemanes”, “Franceses” y más; como me he “amarchantado” con los amables dependientes me dan a probar de todos. (Últimamente he evitado esas tentaciones ya que los resultados de mis “análisis clínicos” no fueron del todo buenos).
En otros sitios venden hasta una que otra antigüedad; ya les he comprado alguna.
Otro lugar es el de variados “jugos de frutas naturales”.
Encontré un puestos de venezolanas que ofrecen productos de su País (qué tan gratos recuerdos me trae y al que he mencionado en varios escritos..): ¡Ricas “hallacas” o “hayacas” todo el año! (“…que es un tamal, es decir un pastel hecho con harina de maíz y relleno con guisados de carnes y verduras, que se envuelve en hojas de diferentes plantas…”).
…no solo camino por el mítico “Parque de los Venados”; los fines de semana que me voy a Xalapa lo hago alrededor de unos lagos en la Ciudad y ahí “Gasto mis Zapatos en esos días u otros de “puente” o “descanso”. ¡Los que no descansan son los zapatos deportivos, los “tenis”, que continúan en el camino y yo con ellos, sea en Xalapa o en la CDMX!.
“Yo soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino”
Alfred Tennyson
