“Santiago de Compostela”, donde convergen “los Caminos” …Primera Parte

Amaneció el 13 de Septiembre del 2023 y casi a la misma hora de mi nacimiento (70 años atrás -1953) nos dirigíamos a la “estación de autobuses” de Ponferrada, para abordar el autobús que nos llevaría a “Santiago de Compostela”.

Lo que se me hizo raro fue que el autobús donde viajábamos hiciera escalas en las “terminales” de las ciudades de Lugo y La Coruña; según mis cálculos y el mapa me pareció extraño el trayecto que abarcó de las 8.30 a las 12.10hs.

Cabe señalar que en México acostumbro a trasladarme cotidianamente entre Xalapa-CDMX o CDMX-Iguala, en unidades del “Grupo Mobility ADO”, distinguiéndose por su prestigio y buen servicio. “Empresa Mexicana” propietaria de una de las “Líneas de Autobuses de Pasajeros” más grandes de España…

Una vez dejamos las maletas en el “Airbnb” ubicado muy cerca de la “Rua Joan XXIII” a unos pasos del “Centro Histórico”, empezamos a “Gastar Zapatos” por las calles de esta maravillosa ciudad llevando “el pasaporte del peregrino” (es una cartulina, que nos dieron en León, plegada con muchas páginas, en las mismas hay huecos para los sellos de los albergues, monumentos o establecimientos por donde se detiene “el caminante” cada día) para dirigirnos a la “Oficina de Acogida del Peregrino” (a unos 200 metros de la Catedral) y recoger “La Compostela” o documento que acredita el final de nuestra “peregrinación”, asistido amablemente por personas mayores de diferentes nacionalidades ubicadas detrás de un largo mostrador. A mí me atendió un norteamericano que al percatarse de la fecha de mi nacimiento exclamó:
“Esto es especial y se acercó a una japonesa que parecía coordinadora, a la vez que pedía al resto del personal suspendiera las activades para a coro entonarme el tradicional “Happy Birday” o “Cumpleaños feliz”.

¡Me entró un escalofrío de emoción y agradecimiento a quién con ese “público y especial gesto” había hecho aún más importante mi celebración!

Posteriormente nos entregaron los certificados a Dolores y a mí.

Y así, en esta magnífica Capital, llegaría a la conclusión que: “El Camino de Santiago es un camino hacia el interior de uno mismo”.

¡Al pasar por el “Arco de la Catedral de Santiago” se ve la figura generalmente de un “gaitero” tocando (con el propósito de recabar algunos “euros”) la cual se ha convertido en algo habitual en la vida de los transeúntes que diariamente cruzan hacia la “Plaza del Obradoiro”…
”…”la gaita” es un instrumento característico de la “Comunidad Autónoma de Galicia”…”!

¡Nos fuimos luego a tomar unos “vermuts” con su “botana” en un bar cercano y “al aire libre” de los que hay en las típicas y concurridas calles (“ruas”) del “Centro Histórico”!

A las 19.30 horas entramos a “La Catedral”:
“…Hace dos milenios los discípulos de Santiago cargaron el cuerpo de su maestro desde Jerusalén, en una larga travesía de más de 4 mil kilómetros por el Mediterráneo, que culminó en lo que hoy conocemos como “Santiago de Compostela”. Sobre su cuerpo se levantó una capilla que, con el paso de los siglos, se convirtió en la “Catedral de Santiago”, un lugar emblemático para “caminantes” de todos los rincones del planeta…” justo allí y en ocasión de mi cumpleaños, estábamos Dolores y yo.

En ese momento había “Misa Especial para los Peregrinos” (sobrepasando el aforo de 1200 personas). Antes de dar la “bendición” el sacerdote mencionó bastantes nacionalidades de los “caminantes” que llegábamos ex profeso hasta la “Tumba del Apóstol Santiago”.

¡Obviamente cuando oí la “mexicana” me sentí no sólo aludido sino también muy conmovido!
¡Se cumplía, lo vuelvo a mencionar, el motivo principal de ese viaje: mi cumpleaños #70!
¡Tenía moretones en el cuerpo, cansancio, lastimaduras en los pies, pero con un ánimo pleno de vivencias, experiencias y sentimientos!
¡Pedí por mi hogar, por mi familia, por mis seres cercanos, por mis amigos, pero en especial por  mis progenitores!
¡En la vida hay instantes mágicos …y éste era uno de ellos!

Al final del día teníamos una “reservación para cenar” hecha (con tres meses de anticipación) por Caro que, como en tantas situaciones a través de todo el viaje, nos apoyó.
(nuevamente: muchas gracias!!)