Como comenté en el escrito anterior llegamos a ”Ullapool”
(pintoresco pueblo pesquero) ubicado en la punta noroeste de la Isla de Escocia.
A la hora de la cena saboreamos un delicioso (además de muy barato) salmón de las heladas aguas del norte del “Reino Unido”. Volvimos a encontrar un hospedaje con solo dos camas disponibles. Ahora si no hubo poder de convencimiento para que cediera la cama individual que en la “rifa” gané. A la mañana siguiente me enteré la mala noche que habían pasado Rafael y Octavio ya que, mientras uno “friolento” le subía el termostato a la cobija eléctrica el otro “acalorado” se lo bajaba, amaneciendo ambos
(como dijera el español)
con “tremenda empanada”. Continuando el viaje viramos con dirección al sur (tocando otra vez “Inverness”)
haciendo un largo recorrido por la orilla del lago Ness deteniéndonos para tomar fotos y “buscar” al famoso “Nessie”
(nombre de un animal legendario que se dice habita en este profundo lago de agua dulce)
que para nuestra “mala suerte” nunca apareció.
Cruzamos a través de un estrecho puente para entrar al “Parque Nacional Loch Lomond & The Trossachs” un paisaje silvestre, una historia apasionante y una gastronomía local deliciosa…”
“…En pleno corazón del parque se ubica el propio “Loch Lomond”. No hay un “lago” de mayor tamaño en toda Gran Bretaña y también será difícil encontrar uno más bonito…”
“Trossachs” es una palabra única para un lugar único. Hace referencia a la zona romántica de lagos brillantes, colinas ondulantes, bosques tranquilos y pueblos acogedores situados al este de “Loch Lomond”…”.
hasta alcanzar la Capital de Scotland (Escocia): ”Glasgow”. “…En la actualidad sigue siendo uno de los centros financieros y de negocios más importantes de Europa…” Pasamos de largo cruzando “…”El Lake District National Park” el más grande de los parques del Reino Unido que incluye el pico “Scafell”
(la montaña más alta)
y el lago “Wastwater”
(el más hondo)…”.
Otra anécdota graciosa fue la que nos sucedió en una gasolinera, cuando le solicité al “despachador” el tipo de combustible que queríamos
(yo conducía y veníamos los tres platica y plática)
en vez de decirle “Five Stars” le dije con toda seguridad:
-“Cinco Stars”.
Obviamente el empleado al no entenderme preguntaba y yo le insistía
-“iCinco Stars !”
y él seguía “quedándose en blanco” hasta que en un momento interrumpió la animada charla:
-Cuántas estrellas pidió?
Con la mano le mostré cinco dedos repitiendo:
“Cinco Stars”.
iOhhhh, dijo ya en son de burla, “Five Stars”!
Atacados de risa comentábamos que estaba igual que el peruano que afirmaba insistentemente:
-“Because near DEL MAR” JAJA!
Llegamos por la tarde/noche a Blackpool, lugar donde pernoctamos en un “B&B”.
“…una ciudad que parece atrapada en el tiempo, una ciudad que un día fue el ícono vacacional para los Británicos…”
…cabe aclarar que en algunos “B&B” se desayunaba bastante bien y en otros de manera extraordinaria el típico “English breakfast”
(“Desayuno Inglés”)
¡abundante y sabroso!
Seguimos hasta la tierra de
“los Beatles”. Recuerdo que ahí encontré una tienda donde adquirí partituras de las canciones de este inmortal “Cuarteto de Liverpool”.
Un álbum completo que (como narré alguna vez) cargué por meses hasta mi regreso a México, ya que lo compré para el más melómano de mis hermanos:
Rigoberto Agustín.
Transitamos por Chester
“…la ciudad amurallada mejor conservada de Inglaterra, quizás por sus ruinas romanas o quizás por su encantadoras casas medievales…”
cercana a Liverpool.
Pasamos por Birmingham donde ya habíamos estado para luego llegar “a buena hora” a entregar el auto rentado en la agencia “Avis”:
un “Ford Scort” que marcó 1,510 millas (apróx. 2,431kms.) que fue lo que recorrimos.
Un viaje muy provechoso a través del centro y norte de Inglaterra así como por el perímetro norte y el centro de Escocia.
Fue además un viaje de agradable convivencia y respeto donde se afianzó la amistad que teníamos con Rafael,
el amigo español.
“Que la esperanza no te lleve jamás a despreciar lo que tienes»
Sabiduría de la vieja Escocia