¡Conrado Ruíz Cid de León!

Tío Conrado:
El último de la dinastía Cid de León (Ruíz y Martínez) falleció el 13 de enero del presente 2024.

De la gran familia que constituyó la abuela Isabel (Que en Gloria Esté) y que en transcurso de los años fueron partiendo uno a uno, ahora ya están reunidos nuevamente todos sus hijos: Mi madre Mª Enriqueta (de las mayores) y el tío Conrado (de los menores). Ella de las primeras en irse y él en dejarnos, a punto de cumplir 95 años este febrero del 2024.

Siempre recuerdo el gran cariño de mi madre por “Conris”, como le “llamaba”. Nacidos en San Andrés Chalchicomula, hoy Ciudad Serdán. Ella antes de iniciar la “Revolución Mexicana” y el tío después de finalizada esa “Guerra Civil”.

A Queta y Conris les unía además, el gusto por tocar el piano en aquella familia en la que quién no tocaba algún instrumento musical cantaba formando, los hermanos mayores, una pequeña “camerata” (“música clásica”) a principios del siglo pasado.

¡Me platica “Chata” mi hermana mayor que siendo niña y viviendo en la CDMX, el tío Conrado la sacaba a pasear tomándola de la manita y le compraba dulces!

También supe que el tío Conrado estudió en la “Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar” en Ciudad Juárez y que se “tituló” de “Ingeniero Agrónomo” en aquellas tierras de la norteña Chihuahua.

Cada vez que tenía oportunidad nos visitaba en Córdoba y tocaba el piano de la casa.

Obtuvo trabajo en Tehuacán, Puebla y al casarse con la tía Margarita, oriunda de Celaya Guanajuato, establecieron su residencia en Tehuacán “La Ciudad de los Manantiales”. Recuerdo perfectamente el edificio donde estrenaron departamento y que fue mi madre quien nos llevó a mi hermano Rodrigo y a mí a instalar, en apróx una semana, el hogar de los tíos.

¡Parece que fue ayer, pero ya transcurrieron casi 60 años!

El Tío Conrado siempre cariñoso y de buen carácter, con su tono de voz bajo hablaba como si estuviera recitando.

¡A mí me decía “Lalo”!

Luego de enviudar se fue a vivir a Cuernavaca con su hija Margarita, su yerno y sus nietos.

¡En todo acontecimiento familiar importante invariablemente estuvo presente!, acompañado de su inseparable hija Margarita; quien siempre será bendecida por haber cuidado por muchos años y tan amorosamente de su padre hasta “el último aliento de vida”.

Según los designios del tío Conrado, fue enterrado en la ciudad de Tehuacán, Puebla.

Se ha ido el último de los hermanos de mi madre:
¡“Que En Paz Descanse”
querido tío Conrado!