De niño escuchaba decir a mi madre, tías y abuela:
¡no te sientes donde haya «chiflón» !
Para aquellos lectores fuera de México
que quizá no estén acostumbrados a esta expresión de «chiflón»,
comentaré que la gente mayor se refería a él como:
«cualquier corriente de aire que pueda causar incomodidad (catarro, gripa, resfriado…)»,
así mismo se escuchaba que:
«salir a la calle inmediatamente después de comer podía provocar que se «enchuecara» la boca por culpa de «el chiflón»
¡Cuántas y cuántas recomendaciones se recibían de pequeños, de las personas mayores!
Con un razonamiento difícil de entender entre lo que ellos decían, sugerían, mandaban o imponían
y lo que los menores consideraban «exageraciones»:
..como el caso de el suéter (jersey) cuya definición podría ser:
«prenda de vestir que la mamá obliga a ponerse al hijo cuando ELLA, tiene frío»:
«¡ ponte el suéter porque si no te vas a enfermar!»,
«¡ponte ese suéter que está enfriando!»,
«¡ponte ese suéter porque ….! (y el pobre niño sudando ! )
….hasta que, si corría con suerte, pudiera «aparecerse» uno de los abuelos e interceder:
«¡cómo que suéter, pero si hace mucho calor!»
Recuerdo también enterarme de expresiones, mitos o realidades como :
“ no bañarse acabando de comer”,
“comer zanahorias para tener mejor vista”,
“prevenir nadar en «Semana Santa» para no convertirse en pescado”
“no acercarse demasiado a la televisión porque de ello dependía utilizar lentes en el futuro”,
“comer espinacas para ser fuerte como «Popeye»»,
“librarse de ver el sol directamente para no volverse ciego»,
“tomar «chocomilk» para convertirse en «Pancho Pantera”»,
“usar «chiqueadores» para aliviar el dolor de cabeza, el mal humor y hasta el «estrés»»,
«Curar o «limpiar» «el espanto»: considerado como una enfermedad (que padecen especialmente los niños)
causada por una gran impresión o miedo profundo»,
“Debe ser por la canícula”…para explicar la causa de cualquier desventura que se presentara en los meses de calor»,
“¡Ave María Purísima!”… para expresar conmoción por un acontecimiento inesperado»,
«el evitar poner la «bolsa de mano» en el suelo para que no se «escape» el dinero»,
*para un cabello hermoso desde bebé, que alguien se lo acaricie pero sin envidias.
*para «quitarles el HIPO» a los bebés ponerles un «hilo rojo»
y a los más grandes taparles la nariz o
¡qué alguien les de un buen susto!
«Para saber el sexo del bebé que espera la futura mamá observar si:
el vientre luce alto y ancho (redondo) será niña
y si se le ve bajo y estrecho (puntiagudo) será niño».
«Utilizar el agua de lechuga para bañar al bebé. Ya que se cree que esta hortaliza tiene la propiedad de hacer que el bebé duerma toda la noche como un angelito»,
«Escobas: jamás barrer casa nueva con escoba vieja, ni barrer de adentro hacia fuera porque estás barriendo tu buena suerte»,
«Cuando se quiera evitar que llueva:enterrar un cuchillo, tijeras, monedas, etc, en el jardín o patio (y a falta de éstos en las macetas) rezando:
«San Isidro labrador… ¡quita el agua y pon el sol! «
«Se dice que si un árbol no da frutos debes regañarlo por flojo. Si aún así no da frutos, se le debe leer Mt 3:10
“Todo árbol que no da buen fruto deberá ser cortado y echado al fuego”. Éste,dicen, es infalible
“Tantos y tantas recomendaciones … unas por creencias y otras para controlar al infante,
unas en broma pero otras ¡con toda la seriedad!
¡INCREÍBLE …e inimaginable para la actuales y futuras generaciones!
Esto sucedió, sucede y sucederá en muchos pueblos con tradiciones y creencias muy arraigadas que les han funcionado a través de generaciones de familiares y amigos.
Y a uno le repetían una y otra vez :
«no te sientes ahí que te va a dar “el chiflón”
yo ¡entonces no sentía nada!
¡Ahhhhh!
pero los años pasan y se acumulan y ahora resulta que donde me siento o me detengo,
ahí «me alcanza» el mentado «chiflón»,
no sólo cuando voy a San Andrés Chalchicomula sino en cualquier sitio
y lógico me acuerdo de la advertencia de mi madre (q.e.p.d.)
…además de que, como dije, al famoso «chiflón» o «corriente» (como le llaman otras personas)
¡no lo ves pero, a estas alturas, lo sientes! ¡JA!
¡Finalmente hay que hacer caso a las recomendaciones y consejos de las experimentadas mamás, abuelas y tías!
…¡y yo sigo «gastando zapatos» con o sin «chiflón»!
*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.
