Me recuerdo siendo muy pequeño sentado en “Nevelandia” en las piernas de una de mis hermanas (Chata o Maruca) quién le compraba al “papero” una bolsa de papas fritas que servía en un papel de cera sobre la mesa agregándole limón y salsa picante. (aunque no es de mi agrado, aún no se conocía por acá “la Valentina”).
Eso sucedió en “Los Portales” de mi natal Córdoba, Ver. hace apróx 66 años. De entonces a la fecha, en ese tradicional sector, se encontraban “Restaurantes”/“Cafeterías” que conocí y después desaparecieron (ya los he mencionado en otro “Gastando Zapatos”):
-“El Siboney”
-“Los Ponce”
-“Melka”
-“Sorrento”
-“La Española”
-“Casa Troya”
-“Sólo Veracruz es Bello”
-“La vitamina Jarocha”
-“Merendero Veracruzano”
-“El Tilico”
-“El Colonial”
-“El Taquito”
-“El Foco Rojo”
-“El Mansur”
-“El Cantábrico”
-“El Imperial”
…y ¡otros más!
Existe en la Industria de la Gastronomía una alta estadística sobre la gran cantidad de Restaurantes que se inauguran y al poco tiempo dejan de laborar, en contraste con aquéllos que perduraron a través de los años quedando en la añoranza de quienes saborearon su exquisita cocina: Me referiré a un Comedor de “comida española” en el que estuvo, por varios años, abonado mi cuñado Joaquín de la Vega Penagos luego de llegar de la Península Ibérica a “Las Lomas de Huilango”.
En más de una ocasión él me comentó que el sabor de “Casa Troya”, atendido por las hermanas Pereda con su exquisito sazón, le recordaba los guisos de su natal España.
Así mismo supe de otros clientes de la localidad que estaban también abonados en el citado Restaurante.
Hace algunas décadas era característico de esos restaurantes ver apilados en cada mesa varios platos para que, al empezar a comer, el camarero acudiera con “las soperas” y “cucharón” vertiendo prácticamente “hasta el tope” la sopa y así sucesivamente los demás “tiempos” del “menú”.
Acostumbraban a servir “hasta la saciedad” como típico comedor español sin perder, claro está, el “gusto y sabor ibérico” de las habituales cocineras.
Conocí a “representantes”, “agentes viajeros” y “agentes vendedores” que se trasladaban exprofeso a Córdoba para comer en “Casa Troya”.
“No me conformo con dar de comer, quiero crear emociones”
Joan Rocca
Quedan en mi mente los nombres de esos restaurantes (mencionados renglones arriba) de los que conservo gratas vivencias…
Aunque debido a “La Pandemia” muchos establecimientos dejaron de prestar sus servicios, afortunadamente los asentados en “Los Portales” no fueron unos de ellos, ¡ESTÁN VIVOS, ESTÁN DE PIE!
Será en mi próxima ida a la “Ciudad de los “30 Caballeros” que visitaré algún Restaurant para saborear un rico platillo acompañado del imprescindible “pan calientito”, envueltos en esos evocadores aromas ¡En los Portales existe una gran variedad en el tipo y estilo de comida, desde un desayuno tempranero hasta una prolongada cena!: un sabroso y humeante “café” en “La Parroquia”. Una deliciosa “salsa con huevo” en “El Tabachín”, unas “tapas” en “La Tasca”; la clásica nieve y café de “Nevelandia”. En la otra esquina unos mariscos de rechupete en “El Portal de La Jaiba”; arriba “La Divina”.
¡En los altos de “Casa Zevallos” disfrutar de un espléndido “corte de carnes” en “El Balcón” con una espectacular vista del zócalo de Córdoba!
Así que si de comer y disfrutar en diferentes horarios se trata, la Gastronomía Regional y Cosmopolita de “Los Portales” de Córdoba, Veracruz ofrece las mejores opciones.
“Córdoba se ha ganado el prestigio en el mundo de la buena cocina gracias a una amplia oferta de restaurantes que la han convertido en un punto de referencia a nivel nacional e internacional…”
Añorada costumbre cordobesa la del “buen comer” sobre todo para aquellos que, como yo, desde hace años vivimos fuera de “La Ciudad de los Tratados de la Independencia”.
¡Ahhh, aunque abundan los Restaurantes por doquier, de unos años a la fecha se incrementó “un polo de desarrollo culinario” en la zona de “San Dimas” principalmente en las Avenidas 9 y 5…
Sin olvidar un Restaurante emblemático por años: “Los Díaz” (desde 1920) en La Calle 15.
“Ofrece de generación en generación deliciosos platillos Gourmet para gustos especiales como el de usted”
En Conclusión:
¡En Córdoba se come Bien,
muy Bien!
“La historia de la gastronomía es la historia del mundo”
Carmen Ruscalleda (chef española)
