En días pasados comenté que viví en Gainesville, Florida, con Dolores en 1981 y que me transportaba en bicicleta a diferentes clases y en diversos edificios del «Campus Universitario».
(entendiendo que este acontecimiento sucedió hace casi cuatro décadas en los que no se contaba con los adelantos tecnológicos y las facilidades del presente).
«El Edificio Unión» era el punto de encuentro de estudiantes extranjeros;
ahí podíamos acudir a ver la TV. e igualmente se nos mantenía al tanto de todas las actividades extracurriculares .
La mascota y símbolo de la UF (Universidad de Florida, Gainesville) es un Lagarto y los colores:
el anaranjado y azul.
Cuenta con El «Ben Hill Griffin Stadium» que es un «Estadio de Fútbol Americano».
Su equipo local es el de los «Florida Gators» localizado precisamente en el «Florida Campus de la Universidad».
Con una capacidad: 88,549 espectadores.
Con su legendaria «porra»: GO GATORS!
Me llamaba la atención el tamaño del «Estadio» en comparación al número de habitantes de la ciudad pero, igualmente entendí que este gusto se derivaba de la gran afición que existe por uno de los deportes de contacto más competitivos de Estados Unidos.
Tenía una clase de “Lectura de Comprensión” que (si mal no recuerdo) la impartía un maestro llamado Paul,
quien debido a su discapacidad en las extremidades inferiores llegaba hasta el «salón» (ubicado en el segundo piso) en silla de ruedas.
Algunas veces coincidimos en el camino hacia el «Campus»:
él en su silla de ruedas y yo en mi bicicleta; ¡platicábamos mucho!. Para mi era muy interesante su conversación y sus vivencias.
Los jueves llegaba con «tenis » ya que era el día que practicaba ese deporte en silla de ruedas;
«la raqueta» la guardaba atrás en el respaldo.
Sus zapatos deportivos combinaban con el color de la camiseta…
¡ejemplo de entusiasmo y tenacidad!
¡…mi maestro no «gastaba zapatos», gastaba llantas! …
Recuerdo que, en aquellos años, me comentaba sobre su malestar cuando iba de vacaciones a Nueva York porque no encontraba todas las facilidades para discapacitados («hándicap») en “Manhattan”. Aún así disfrutaba mucho la «Ciudad de la Gran Manzana».
«…La ciudad que nunca duerme», como popularió Frank Sinatra…»
Cada clase me aportaba una experiencia de vida…
¡ nos caíamos bien ! Había empatía entre nosotros …
Algún día lo encontramos en un Supermercado. Dolores ya lo conocía a través de mis pláticas y admiración hacia él.
Entonces recordé una frase que le iba como «anillo al dedo»:
«El optimismo es la fe que guí¬a al logro.
Nada puede ser logrado sin esperanza y confianza».
Helen Keller (sordociega)
Para beneficio de muchos existe en la actualidad:
«El Turismo Accesible» o «Turismo para Todos» , incluyente.
«que no se limita a la eliminación de barreras fí¬sicas, sensoriales o de la comunicación, sino que tiene por finalidad lograr que los entornos, productos y servicios turísticos puedan ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona con o sin discapacidad»
Teniendo en perspectiva una infraestructura necesaria como rampas, accesos, equipo e instalaciones que facilitan la movilidad de los visitantes:
guías en el suelo para los invidentes, autobuses con elevadores, etc etc
Por otra parte
«…incluir a personas con discapacidad dentro de una oficina va a generar un impacto muy positivo en ella.
Mejora su reputación, promueve el trabajo en equipo, posibilita un compromiso mayor con los valores, se aprende a ser más inclusivo y a aceptar la diversidad…»
Lo hemos comprobado en los módulos de la «Oficina de Turismo Municipal” en la ciudad de Xalapa. Donde hemos incluido en nuestra plantilla, personal discapacitado.
La principal ansiedad de los turistas está relacionada con la seguridad en los Países a los que se dirigen.
En cambio, hay quienes tienen una inquietud aún más urgente en su lista:
¿podré acceder correctamente a ese destino?
«Las dificultades no se presentan sólo a aquéllos con discapacidades de carácter motriz de tipo permanente, también personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, padres con niños pequeños, personas accidentadas, etc.»
Un ejemplo es «La Red Costarricense de Turismo Accesible» que el año pasado presentó como Distrito modelo al «Cantón de Naranjo”.
Está claro que existe un grado de dificultad mayor en las ciudades fundadas siglos pasados, construidas y que conservan sus calles empedradas, sobretodo en el llamado “Casco Antiguo” (o «Centro Histórico») como es Xalapa,
(lugar de mi residencia y donde actualmente soy Director de Turismo)
Esperemos que en el futuro cercano surjan iniciativas para personas como aquel maestro Paul, y puedan venir, conocer y recorrer la ciudad:
¡gastando llantas!
O quizá… porque no?, Jugando tennis en su silla de ruedas.
«No puedo cambiar la dirección del viento,
pero puedo ajustar mis velas para llegar a mi destino.»
-Jimmy Dean -.
*Nota: Algunas imagenes fueron recolectadas de internet, el objetivo es representar con dichas imagenes lo escrito, ya que no siempre me es posible utilizar imagenes propias debido a su antigüedad o calidad de las mimas.
