El día que fui a recoger el coche rentado en el centro de “Stratford” en “Avis Rent car”
(a escasas cuadras de un Hotel de “Cadena”)
me acompañaba mi amigo español, por cierto preocupado porque sabía que era la primera vez que yo conduciría por la izquierda y con el volante a la derecha, pero Yo ?
-“tan fresco como una lechuga” y con el arrojo de la juventud me “lancé” a sacar el auto del “Estacionamiento”,
(“Parking”)
no sin antes “practicar” las maniobras para nosotros
“en sentido opuesto”.
“…está comprobado que en pocos minutos reprogramamos nuestra cabeza tal como lo hacemos con todo lo que pueda implicar algo nuevo.
Cambiar nos exige un poco, pero despierta nuestro poder de adaptación que estará activo en pocos segundos…”
De ahí nos dirigimos a recoger a Octavio quien inmediatamente me preguntó:
-Cómo vas?
-Es difícil?.
iPréstame las llaves para “probar” a ver qué se siente!
Éso fue “arrancar” y tomar el carril derecho como en México;
al ver un coche de frente Rafael dio un alarido:
-i“Octaviooooo”!
-“Tranquilo respondió el hábil y experto conductor que desde “chamacos” ha sido Octavio;
con un certero volantazo en segundos había enmendado el camino.
Toda una experiencia a nuestra edad y más hace 43 años.
Nuestro destino de viaje, hacia el norte de Inglaterra, iba disminuyendo a medida que avanzábamos por la vía este de la Isla.
Cruzamos “Coventry” sitio donde Rafael nos relató sobre el verbo
“Coventrizar” que significa:
“destruir” debido al bombardeo que sufrió esta Ciudad arrasada durante “la Segunda Guerra Mundial”.
Pasamos después por ciudades importantes como:
“Leicester”, “Nottingham”, “Leeds” hasta “Alnwick” en las tierras del “Northumberland”.
(Ahí se encuentra un “Castillo Medieval” que décadas después
sería escenario de la cinta “Harry Potter”, una de las sagas cinematográficas más queridas
-para muchos- y taquilleras en la historia del “universo fílmico”).
Cenamos y después de ver varios lugares encontramos un “Bed & Brekfast”
(“…básicamente, se trata de un alojamiento sencillo en una casa.
La traducción literal de «cama y desayuno» se debe a que los servicios brindados eran exactamente ésos:
un lugar donde pasar la noche y tomar el desayuno.)
…qué sólo tenía un cuarto con dos camas: una “doble” y otra “sencilla”. Con el consabido “volado” (“moneda al aire”) la suerte me favoreció y “gané” la “individual” aunque al poco rato Rafael con el argumento de que Octavio y yo teníamos una convivencia de años era más prudente que cambiáramos lugar y accedí.
Al otro día cruzamos “la Ciudad de York” donde comentamos que ahí se había originado ese nombre y que posteriormente en Estados Unidos había surgido el de “Nueva York” y no estábamos tan “perdidos” ya que nos enteramos que:
“…Entre los siglos XVII y XVIII la rivalidad marítima entre neerlandeses e ingleses llegó a su fin con la victoria de estos últimos en América del Norte.
El rey de Inglaterra Carlos II donó a su hermano, “el Duque de York”, esta tierra rebautizándole inmediatamente de “Nueva Ámsterdam” a “Nueva York” en honor del “Duque de York”…”
También hicimos alusión al “jamón York”
(que entonces era el que primordialmente se consumía en México).
Hablando de este fiambre, diré que al salir de “Stratford” fuimos al supermercado para aprovisionarnos de productos y con ellos agilizar el recorrido a la vez que ahorraríamos algunas £.
Octavio y yo nos turnábamos “la manejada”, mientras Rafael en el asiento trasero organizaba los alimentos y preparaba los “sándwiches” (bocadillos), principalmente de “jamón York”.
Siguiendo el recorrido entramos a un sitio llamado “Holy Island” o “Isla Santa de Lindisfarne”
“…Dos veces al día la marea baja y el mar se retira varios kilómetros hacia el interior dejando el fondo arenoso del océano al descubierto. Es en este momento y durante varias horas cuando lo que hasta el momento no era más que agua se convierte en dunas de arena y rocas por las que se puede pasear. Un lugar único de esos que nos hacen reverenciar la existencia de Dios.”
Después llegamos hasta
“Edimburgo”(en castellano)- “Edinburgh” (en escocés) es:
la Capital de Escocia.
Tomamos la calle principal o
“Royal Mile” (“Milla Real”);
esta larga calle sube desde el “Palacio de Holyroodhouse”
(histórica residencia oficial de la reina de Escocia)
hasta el “Castle Rock”, una roca de origen volcánico a 135 metros sobre el nivel del mar, donde ascendimos para visitar el “Castillo de Edimburgo” que luce espectacular de día pero aún más de noche.
“El Castillo” es el monumento representativo de Edimburgo, el icono de Escocia.
Recuerdo una estadística que me sorprendió fue la de que, debido a la gran afición de los edimburgueses por “el Golf”, esta ciudad (en aquellos años) tenía más “Campos de Golf”
¡que el país de México entero!
Fue también en Edimburgo donde les compramos entusiasmados una falda escocesa a cada una de nuestras novias. Cuál no sería mi desilusión que, al cabo de meses cuando le entregué ese significativo regalo a Dolores, me di cuenta que había errado crasamente su talla
iUfff el fiasco que me llevé!
(me fallaron mis cálculos
“de pe a pa”. Ja!)
Con los años y en los viajes posteriores que realicé tuve que aprender a comprarle ropa a mi esposa. Entonces eran muy variadas las medidas en cada uno de los diferentes países donde me ha tocado
“Gastar Zapatos”.
Con la “globalización” ese tema se tornó menos difícil.
Como ejemplos están los “Grupos”:
“Inditex” (formado entre otros por “Zara”) y
“Axo” (recientemente adquirió “C&A”/México)
con sucursales en muchísimos Países donde tratan de etiquetar sus prendas con tallas mundiales.
Repito, hoy todo es diferente.
Muy bonito el “B&B” (“Bed & Brekfast”) de Edimburgo. Como era un edificio antiguo recuerdo haber visto y usado la tina (“bañera”) más grande
(calculo 2 mts. de largo, profunda, de porcelana con metal y exclusivo diseño)
que me ha tocado conocer.
Una habitación extensa con 5 camas de las cuales usamos, ahora si “holgadamente”, 3 Ja!).
Continuamos el viaje internándolos hasta llegar a “Dundee” donde se ubica el “Puente Tay” “…considerado una de las atracciones visuales características y símbolo de la Ciudad. Es el cruce del estuario del “río Tay” por la línea de ferrocarril uniendo la ciudad de Dundee con el sur de Escocia…”
¡Imposible no fotografiarlo!.
Seguimos a un costado del mar por el este de la Isla hasta “Aberdeen”
”… lugar soñado por los apasionados de los festivales musicales y culturales de todo tipo…”
Conducimos al norte hasta una muy linda ciudad: “Inverness”, “…conocida como la capital de las “Tierras Altas” donde está el enigmático “lago Ness” y del “Castillo de Urquhart”. Encontramos una tienda de textiles clásicos escoceses:
yo compré los típicos calcetines a cuadros, 2 corbatas también a cuadros ( todavía las conservo) y una gorra con doble visera, igual a la que usaba el británico Sherlock Holmes.
Después pasamos por “Elgin” famosa (entre otros tópicos) por sus mundialmente conocidos fósiles bautizados como “Elgin Reptiles” que provienen del “período jurásico”…”
Luego de tocar una entrante de las intrincadas costas del noreste de Escocia, viramos para descender hasta “el Puerto de Ullapool” que dada su tranquilidad y ambiente se revive un espacio donde el tiempo parece detenerse…
“Nunca permitas que tus pies vayan por delante de tus zapatos”
“Proverbios escoceses:
sabiduría de la vieja Escocia”
